Nadal y Meliá entran en Albania con su cadena ZEL y arrancan la expansión por Europa

La inauguración del hotel ZEL Costa Brava, en Cala Giverola, fue el entorno elegido este jueves por el tenista Rafael Nadal y el presidente de Meliá, Gabriel Escarrer, para firmar con el primer ministro de Albania, Edi Rama, el primer hotel de la cadena ZEL en el país báltico.

Será el sexto establecimiento de esta joven marca, que abrió sus puertas en el hotel el año pasado en Palmanova (Mallorca), y que acaba de hacer la puesta de largo de su segundo establecimiento en Costa Brava, en de Tossa de Mar (Gerona).

Además, en los próximos meses está ya anunciada la incorporación de otros tres establecimientos en Madrid (Gran Vía 25), México (Sayulita) y en República Dominicana. Todos ellos tienen prevista su apertura en 2025.

La entrada en Albania supone para ZEL iniciar su expansión por Europa, y para Meliá, seguir reforzando su apuesta por este país de la Península Balcánica, donde cuenta ya con 17 establecimientos, cifras que le convierten en el principal grupo turístico extranjero.

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El futuro ZEL Vlora se ubica en la localidad que dará nombre al hotel. Se trata de uno de los principales destinos turísticos de Albania, gracia a sus playas que forman parte de la conocida como Riviera Albanesa, en el sur del país.

El estilo mediterráneo, la vida sana y el contacto con la naturaleza son las señas de identidad por las que quiere diferenciarse esta cadena, que se ubica en una categoría de cuatro estrellas superior, pero con la aspiración de pelear con el lujo.

La inauguración, este jueves, de ZEL Costa Brava ha sido toda una declaración de intenciones de su deseo de atraer a perfiles de primer nivel, al haber contado con la asistencia de estrellas del deporte como Marc Gasol y Marc Márquez.

El establecimiento es propiedad del fondo Azora, que lo compró hace tres años a un inversor de Oriente Medio. Solo en su reforma, la gestora dirigida por Concha Osácar y Fernando Gumuzio ha invertido 14 millones de euros.

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Cuando Meliá y Nadal anunciaron el lanzamiento de ZEL, hace apenas año y medio, ya adelantaron que su objetivo pasaba por construir una cartera de 20 establecimientos en un plazo de cinco años.

Aunque la vocación de ZEL es ser una cadena de turismo vacacional, también reservará en torno al 20% de sus activos a establecerse en ciudades con un fuerte componente turístico y que destaquen por acoger a importantes citas del tenis.

Esta estrategia será la que llevará a la compañía a expandirse por Europa en ciudades como París (Roland Garros) o Londres (Wimbledon), grandes capitales llamadas a seguir el ejemplo de Madrid, una liga a la que podría sumarse Nueva York.

ZEL Costa Brava, un hotel con mucha historia

ZEL Costa Brava se ubica entre Cala Pola y Cala Giverola, un entorno natural al que se accede por una angosta carretera de montaña, cuyas curvas lo protegen de cualquier conato de masificación. Propiedad de Azora, que lo compró junto al camping de cabañas que tiene al lado, hace medio siglo era propiedad de La Poste Suisse, la compañía de correos suiza, que organizaba viajes de siete días en los que los centroeuropeos entraban en contacto con la naturaleza, montaban a caballo por la playa o aprendían a hacer paella. Después, el complejo pasó a ser propiedad de una fortuna familiar de Oriente Medio, que se lo vendió a Azora en 2021. Desde entonces, la gestora ha invertido 38 millones de euros en rehabilitar todo el complejo, tanto el camping (24 millones) como el hotel (14 millones), y en adaptar este último a los estándares de la cadena ZEL: un cuatro estrellas superior, con 214 habitaciones, que aspira a abrir diez meses al año, con una tarifa de entre 300 y 500 euros la noche. El sello de Nadal se respira en toda la oferta deportiva del hotel, que cuenta con nueve pistas de tenis, centro de fitness, piscina exterior e interior y diversas actividades como voley playa o aeróbic. Además, cuenta con tres restaurantes.