NH se queda con el último rascacielos de Benidorm: el Gran Delfin Residences & Hotel

NH Hoteles pondrá su insignia en lo más alto del futuro Gran Delfin Residences & Hotel. La cadena hotelera ha llegado a un acuerdo con Goya Real Estate promotora del proyecto, para explotar el futuro establecimiento de lujo que acogerá esta torre, según afirman fuentes conocedoras. Ninguna de las partes afectadas ha querido hacer comentarios.

Se trata de uno de los proyectos más relevantes de la costa española, ya que contará también con 220 viviendas, de las cuales, algo menos de la mitad se venderán a particulares y el resto se lo quedará Goya en patrimonio para ser explotado en régimen residencias con servicios, también con la cadena de Minor.

Tras varios años preparando este desarrollo, la inmobiliaria alicantina, dirigida por Sergio Vidal, cerró la semana pasada la compra del antiguo Gran Hotel Delfin, inmueble que será derruido y, sobre la parcela que ocupa actualmente, se levantará un nuevo rascacielos.

Esta compra, que ha estado asesorada por BNP Paribas Real Estate, supone la adquisición del último suelo en primera línea de playa de la turística ciudad alicantina. La inversión total, entre la adquisición del solar y la construcción del nuevo complejo, oscilará entre 80 y 100 millones de euros.

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S. Yus. Benidorm

Bautizado como Gran Delfin Private Residences & Hotel, el futuro NH tendrá 158 metros de altura, repartidos en 44 plantas. Este rascacielos será hermano del Delfin Tower, torre de 22 plantas y 39 viviendas, que Goya Real Estate inauguró hace dos años.

El complejo contará con dos piscinas: una de 1.000 metros cuadrados solo para los propietarios de las residencias; y otra exterior, que se ubicará en el beach club del complejo, de aproximadamente 1.500 metros cuadrados.

Además, el complejo contará con sauna, spa, lobby, gimnasio, zona de yoga y pilates, espacios de coworking, jardines, sky gardens, pista de tenis y pádel, club social, restaurante, trasteros amplios, aparcamientos con carga eléctrica para 180 coches y auditorio.

El pasado enero, el Ayuntamiento de Benidorm concedió a Goya la licencia de construcción del futuro complejo y, tras completar la adquisición del terreno, la promotora confía en poder empezar las obras en septiembre y abrir las puertas del nuevo rascacielos en 2027.

Los planes de la inmobiliaria pasan por que todas las viviendas puedan contar con licencia de uso turístico, un caramelo inversor que ha permitido a la compañía alicantina tener vendido ya el 85% de las futuras residencias.

Cada una de las futuras viviendas cuenta con entre 84 y 138 metros cuadrados y los compradores están siendo, fundamentalmente, españoles e inversores procedentes del norte de Europa que ven este enclave de la playa de Poniente como una oportunidad de negocio.

Fiebre inversora en Benidorm

El mercado residencial de Benidorm está viviendo una auténtica fiebre inversora en los últimos años. El precio de la vivienda ha subido con fuerza, llegando a alcanzar en algunos proyectos de obra nueva la friolera de 10.000 euros el metro cuadrado, precios propios del madrileño barrio de Salamanca o de la milla de oro de Marbella.

Delfin Tower es un claro ejemplo de ello: hasta en tres ocasiones las ventas de sus 39 viviendas, que tienen entre 340 y 360 metros, han pulverizado todos los registros de la ciudad. En agosto de 2018, nada más comenzar su construcción, se vendió un apartamento en la planta 16 por 2,2 millones de euros. Cuatro años más tarde, en el verano de 2022, otra de sus viviendas, alcanzaba los 2,8 millones y el año pasado, se rozaron los tres millones de euros.

Los principales promotores de esta ciudad costera son TM Grupo Inmobiliario, que actualmente levanta Eagle Tower (108 viviendas) y Sunset Sailors (286 viviendas); Goya Real Estate, y Alibuilding, promotora de los exdueños de Goldcar y que han puesto el sello en Benidorm Beach (220 viviendas).