Los hoteleros piden a los políticos no jactarse por el número de turistas: vamos a morir de éxito

Exceltur, la patronal del sector turístico, ha hecho un duro llamamiento este jueves a poner límites a un crecimiento disparado del número de visitantes y ha emplazado a todas las administraciones a repensar el modelo de nuestra primera industria.

Por boca de José Luis Zoreda, vicepresidente de esta alianza, las grandes compañías del sector han criticado a la clase política que se vanagloria de batir año tras año las cifras de visitantes, sin medir el impacto que tiene en una ciudadanía cada vez más descontenta.

"Es una irresponsabilidad jactarse de tener cada día más turistas", "es insostenible un crecimiento ilimitado, en la misma época del año y bajo los mismos modelos que hemos tenido hasta ahora", "a los empresarios no importa un rábano batir a Francia", "no podemos morir de éxito", "hay que poner unos límites al crecimiento, como ya hacemos en otros sectores"

Estas son algunas de las tajantes afirmaciones con las que Zoreda ha intentado transmitir el serio problema al que se enfrentan nuestras fronteras. "A los CEOs les preocupa las tasas de crecimiento", ha advertido, al tiempo que ha pedido a todas las administraciones abordar de inmediato este problema. "Nuestro reto es gestionar otro crecimiento, que deje mejores resultados para la ciudadanía", ha añadido.

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Las manifestaciones que en ciudades como Barcelona, Palma de Mallorca, Málaga, Cádiz, Tenerife o Gran Canaria son el síntoma de una enfermedad que amenaza con cronificarse si no empiezan a tomarse medidas que permitan un "crecimiento sostenible".

Los titulares aparecidos ya en medios como The Times o The New York Times advirtiendo de las protestas ciudadanas contra los turistas son vistos por Exceltur como un aviso a navegantes de la imagen que puede llegar a darse fuera por no haberse querido actuar a tiempo dentro.

Desde Exceltur reconocen que la solución no es fácil, porque en España nunca vamos a tener problemas de demanda. Al contrario, la patronal es consciente de que podría estar cinco años sin hacer ninguna campaña de marketing y seguirían llegando millones de visitantes. El problema es cuáles: ¿los de mayor poder adquisitivo, los más cuidadosos con el destino o los amantes del botellón y el balconing?

Por eso, Zoreda ha insistido en que la solución pasa por tratar de diseñar un nuevo modelo que vaya más allá del sol y playa en verano, trabajando por la desestacionalización, para evitar la masificación en unas épocas y zonas concretas; y apostar por atraer turistas de mayor poder adquisitivo que visiten nuestras ciudades atraídos por su oferta cultural y gastronómica, lo que elevaría el gasto medio y beneficiaría al negocio local.

Por lo que respecta a las viviendas turísticas, actividad a la que Exceltur responsabiliza en gran parte de la creciente turismofobia, Zoreda cree que hay medidas que deben de aplicarse de manera inmediata: combatir toda la oferta ilegal, gravar a estas viviendas con el pago del IVA, responsabilizar a los portales para que solo puedan anunciar viviendas legales y modificar la ley de propiedad horizontal para que las comunidades de vecinos puedan vetar estas actividades.

Demanda extranjera

Entre los datos que ha esgrimido la patronal para mostrar la diferencia entre un tipo de turismo y otro, destaca el del gasto medio por día. En el segundo trimestre de este 2024, último dato oficial, el gasto medio de los visitantes que utilizan la oferta hotelera ha crecido un 7,8%, hasta 262 euros por día, mientras que los usuarios de viviendas turísticas se han dejado 152,5 euros diarios, apenas un 1,6% más que en el mismo periodo de 2023.

En términos de afluencia, el crecimiento en el segmento de hoteles es un 11,5% en el número de turistas y un 10,5% en pernoctaciones; mientras que en los apartamentos se ha disparado un 24% el número de visitantes y un 29,6% las pernoctaciones.

Además, la ralentización de la demanda nacional, que en términos netos es prácticamente plana este año, hace que el crecimiento de la industria se deba, fundamentalmente, a la demanda extranjera. Sin embargo, cuando se baja al detalle y se descuenta el efecto inflación, se comprueba como el gasto medio diario real en destino apenas crece el 0,3% de media.