Illán y Castlelake sellan la paz en Millenium y salvan a la socimi de una guerra judicial

Paz en Millenium Hospitality. El fondo Castlelake, primer accionista de la socimi con un 49% del capital, y Javier Illán, fundador de la compañía, han llegado este miércoles a un acuerdo para resolver extrajudicialmente la disputa que les enfrentaba desde el pasado enero y que amenazaba con enterrar a la compañía en una compleja guerra accionarial.

Según ha comunicado oficialmente la propia compañía, con la firma de este acuerdo, separan definitivamente sus caminos y dan por finalizadas todas las reclamaciones mutuas. Además, la socimi se mudará a otras oficinas, ya que las actuales, en el corazón del Paseo de la Castellana, son de Illán.

El acuerdo contempla, por una parte, la renuncia a todas las acciones penales anunciadas por Castlelake contra Illán; y por otra, la cesión de dos proyectos y de la marca Grupo Millenium al empresario, que podrá continuar invirtiendo en hoteles.

Para que este pacto dé frutos, todavía deberá ser ratificado por la Junta General Extraordinaria de accionistas que la socimi ha convocado para el próximo 12 de septiembre.

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Como ha venido informando este diario, la socimi controlada por Castlelake anunció el pasado martes la interposición de una querella contra Illán por "los presuntos delitos continuados de administración desleal, estafa, apropiación indebida y falsedad en documento mercantil".

El fondo acusaba a Illán de haber realizado dos operaciones sin comunicar al consejo la posición de conflicto de interés en la que se encontraba. En concreto, se trata de la compra por parte de Millenium de una finca en El Palmar, en Vejer de la Frontera (Cádiz), y de un edificio en Bilbao.

En el primer caso, la socimi adquirió el terreno por 12 millones, para desarrollar un establecimiento de lujo. Otra sociedad de Illán, Grupo Millenium Investment Partners (GMIP), tenía un préstamo ligado a este solar y percibió 10 millones por su cancelación.

En Bilbao, esta misma sociedad tenía un contrato de arras para comprar el edificio del número 4 de la Gran Vía López de Haro, inmueble que preveía segregar en dos fincas: una destinada a uso hotelero, que terminó quedándose la socimi, y otra comercial, que GMIP vendió a un tercero con un beneficio de 13,37 millones de euros.

Precisamente, uno de los activos con los que se quedará Illán tras este acuerdo es la finca en El Palmar de Vejer, Cádiz, además del proyecto de Córdoba, donde Millenium adquirió toda una manzana de edificios para hacer un cinco estrellas junto a la Mezquita.

El acuerdo permitirá a Illán quedarse con los proyectos de Córdoba y de El Palmar

El acuerdo valora en 18 millones de euros estos activos y la socimi espera obtener un beneficio contable consolidado de 11,7 millones de euros con su traspaso, aunque en su comunicado ha asegurado que con este precio lo que hace es recuperar únicamente las inversiones y los costos asociados a esos activos.

El acuerdo entre ambas partes pone punto y final a una guerra judicial que ha estado a punto de resolverse por la vía penal y que ha movilizado a algunos de los principales despachos de abogados del país.

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En un principio, la socimi hotelera controlada por Castlelake se puso en manos de Pérez-Llorca para gestionar el tema, que recomendó ir por la vía mercantil en vez de la penal, tal y como había decidido el consejo de administración de la inmobiliaria. Fue entonces cuando la compañía fichó a CMS Albiñana & Suárez de Lezo, que sí presentó la querella contra el fundador y exconsejero delegado del grupo.

Illán, por su parte, se ha escoltado con otros dos pesos pesados de la abogacía. En el ámbito penal se puso en manos del Bufete Choclán, fundado por el magistrado en excedencia José Antonio Choclán, y para el asesoramiento civil contrató a De Carlos Remón.

Este despacho se ha anotado en los últimos años importantes victorias en los casos de Andrea Orcel contra Santander y de Albert Rivera en su salida de Martínez-Echevarría. También asesoró a Ismael Clemente, presidente de Merlin, en su enfrentamiento con Santander por el control de la socimi.