Intrum rebaja en 56 personas los despidos y mejora indemnizaciones, pero sigue la huelga

Guerra abierta entre empresa y sindicatos en Intrum. Las negociaciones por el expediente de regulación de empleo (ERE) que ha decidido llevar a cabo el grupo nórdico sobre un tercio de la plantilla han saltado por los aires tras la reunión celebrada en la tarde de este jueves.

La empresa ha aceptado recortar en 56 trabajadores su propuesta de 702 despidos, frente a las 14 personas en las que se había mantenido hasta ahora. Además, ha elevado las indemnizaciones a 25 días con un máximo de 14 mensualidades, frente a los 22 días con límite de 12 mensualidades que ofrecía anteriormente.

No obstante, el objetivo de los representantes de los trabajadores era llegar al menos a 34 días, como en los anteriores ERE, con un tope de 24 mensualidades. Además, critican que el ratio del 20% de bajas voluntarias tiene una serie de exclusiones que limitan esta opción y que los trabajadores que continúen también verán mermados sus ingresos con el recorte de incentivos que se derivará del nuevo marco que la empresa quiere imponer para el cobro de los incentivos en la actividad inmobiliaria.

Con estas cartas sobre la mesa, los sindicatos UGT, CGT y CCOO han convocado un paro de 24 horas para el próximo lunes 17 de junio, con manifestaciones en Valladolid y concentraciones en Madrid y Alicante, las tres plazas más afectadas.

TE PUEDE INTERESAR

Intrum eleva a 700 los afectados por el ERE y alega causas económicas por primera vez

Ruth Ugalde

Después de cinco reuniones, la tensión es máxima a los dos lados de la mesa. Al ERE masivo se une que en el plan presentado por la empresa no se ha incluido, para contabilizar la carga de trabajo, ni el contrato con Buildingcenter, la inmobiliaria de Caixabank, ni el nuevo acuerdo que ha sellado con Landco, filial de suelos de Santander, para llevar la comercialización de toda la zona de Levante (Comunidad Valenciana y Murcia).

En este ERE, Intrum ha alegado causas organizativas y productivas, la empresa ha incluido como motivo para llevar a cabo el ajuste causas económicas. Para apelar a esta última causa, lo habitual es que la empresa acredite la caída del negocio durante, al menos, tres trimestres consecutivos y lo ligue a los puestos de trabajo que prevé extinguir, defendiendo que así podrá dar la vuelta a la situación.

En los despidos que ha hecho en el pasado, como cuando adquirió Solvia, no se alegó causas económicas.