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Esta startup está a 600.000€ de imprimir en 3D casas asequibles de verdad
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ENTRE UN 20% Y UN 25% MÁS BARATAS

Esta startup está a 600.000€ de imprimir en 3D casas asequibles de verdad

Están a 600.000 euros de revolucionar el sector de la construcción de viviendas en España, de construir casas mucho más rápido, más sostenibles y baratas

Foto: Diego de La Torre (i), Elinore Cruz (c) y Álvaro Valarezo (d).
Diego de La Torre (i), Elinore Cruz (c) y Álvaro Valarezo (d).
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Están a 600.000 euros de revolucionar el sector de la construcción de viviendas en España, haciéndolas mucho más rápido que la construcción tradicional, de una manera mucho más sostenible y, lo que es más importante, mucho más barato. Si lo consiguen, supondrá un antes y un después en la construcción de viviendas realmente asequibles. No se trata de viviendas industrializadas, ni prefabricadas, ni de madera… sino de viviendas impresas en 3D.

Y, ¿por qué 600.000 euros? Porque es el dinero que Diego de La Torre, Elinore Cruz y Álvaro Valarezo necesitan para que Wasi 3D, su proyecto de casas asequibles impresas en 3D, sea una realidad. Los tres son alumnos de la EAE Business School Barcelona y su proyecto forma parte de la incubadora de startups de esta escuela de negocios. Hace menos de un mes se imponía a más de 3.000 alumnos de grado y máster de todo el mundo (21 países y 28 escuelas de negocio), y a más de 800 proyectos y se alzaba con el primer premio de la Babson Challenge, una competición que congrega a startups de distintas universidades y escuelas de negocios del mundo. Todo un referente internacional en materia de emprendimiento.

"Recibir este reconocimiento de Babson College, un referente mundial en emprendimiento, significa contar con un sello de calidad que nos ayudará a atraer inversores y es un gran empujón para hacer realidad el sueño de emprender, por el que lo dejamos todo. EAE Emprende Barcelona ha sido crucial en nuestra aventura hacia la final de Babson College", destacaba Diego de La Torre al conocer la noticia.

Por lo pronto, este premio supone un espaldarazo muy importante a su proyecto. Los tres integrantes recibirán 2.500 dólares para invertir en Wasi 3D y una beca Babson Build, un bootcamp intensivo de dos semanas diseñado para desarrollar pensamiento y habilidades emprendedoras. Aunque para poder hacer realidad su proyecto será necesaria una inversión considerable de capital procedente de fondos públicos, pero especialmente de fondos privados.

Se puede reducir el coste de la vivienda un 20%, disminuir en un tercio el tiempo de la construcción y emitir un 60% menos de CO2

Pero, ¿por qué puede revolución el sector de la construcción? Wasi 3D supera los métodos tradicionales a la hora de construir una vivienda, que no solo son muy costosos —los materiales y la mano de obra están disparados—, sino que requieren mucho tiempo y suelen ser muy contaminantes. Teniendo en cuenta otros proyectos de impresión 3D, De La Torre, Cruz y Valarezo calculan que su técnica puede llegar a reducir el coste de la vivienda un 20% o 25%, disminuir en un tercio el tiempo de la construcción y emitir un 60% menos de CO2.

El ahorro de costes es, sin duda, la gran revolución que pueden traer este tipo de construcciones, algo que, por ahora, la construcción industrializada no ha conseguido debido al elevado coste de los materiales de construcción. Y este ahorro de costes podría traspasarse al comprador final, contribuyendo a abaratar la vivienda.

La clave, en los materiales de construcción

¿Cómo se puede construir más barato? La pregunta del millón que ahora mismo se hace todo el sector promotor y de la construcción en España y para la que ellos han encontrado la respuesta. La clave está en los materiales de construcción, responsables, en gran medida, de que los precios de las viviendas se hayan disparado en los últimos años y que están impidiendo que realmente se puedan construir viviendas asequibles en nuestro país. Construir una vivienda es caro, llevan meses asegurando promotores y expertos del sector.

Wasi 3D no utiliza ni cemento, ni acero, ni madera, ni hormigón... el material de las casas que imprimen es tierra local, la misma tierra sobre la que se levantará la futura o las futuras viviendas. Una tierra a la que se añaden biopolímeros, macromoléculas de diferentes orígenes, si bien, fundamentalmente, se obtienen de fuentes renovables y naturales. Lo más habitual es que procedan de residuos agrícolas, de celulosa o almidón de patata o maíz. Todos ellos, aditivos no contaminantes y todo ello inspirado en las técnicas ancestrales de construcción peruanas.

placeholder Materiales utilizados: tierra más biopolímeros.
Materiales utilizados: tierra más biopolímeros.

De hecho, "Wasi es una palabra en quechua, el idioma que antiguamente hablaban los Incas en Perú, y significa casa u hogar. Elinore y yo somos peruanos y quisimos jugar con volver a las culturas preincas y precolombinas, que utilizaban estos materiales nobles y hay construcciones que han durado cientos de años a base de barro y arcilla y creemos en volver a estos materiales nobles aplicando una nueva tecnología de impresión en 3D. De ahí sale Wasi 3D, que significa casa u hogar en 3D".

"La idea es llegar al lugar donde se va a construir la vivienda, excavar y con la tierra local, analizando sus propiedades físicas y químicas, entender qué aditivos adicionales tenemos que echar para que le aporten más rigidez al material para que no pierda humedad ni consistencia. Hemos experimentado con fibra de arroz, con fibras naturales a base de distintas plantas, materiales naturales… La receta varía según cada ubicación", explica por videollamada a El Confidencial Diego de la Torre, uno de los impulsores de este proyecto.

Utilizamos tierra local, la misma sobre la que se levantará la futura o las futuras viviendas y le añadimos fibras naturales

De la Torre fue, de hecho, quien tuvo la idea original. Dedicado profesionalmente a la administración de empresas, la impresión 3D empezó como un hobby durante la pandemia y con una pequeña impresora 3D para plástico en su casa.

"Mi primer proyecto tenía mucho que ver con prótesis de manos hechas a base de plásticos reciclados, un proyecto que ocupaba en mi tiempo libre. Sin embargo, la idea de hacer casas en 3D empieza a tomar forma cuando sale el primer curso de impresión 3D aplicada a la construcción en Perú y empiezo a ver impresoras de gran formato en una universidad en Lima. Aquello me llamó muchísimo la atención, tanto, que decidí apostar por mi idea, dejé mi trabajo y me apunté a una maestría en Innovación y Emprendimiento en EAE, que tenía mucho que ver con tener una idea innovadora y poder incubarla o llevarla a cabo. Me dije, quiero emprender con esto y me pareció un match perfecto para poder aprovechar todo el ecosistema emprendedor del EAE".

A su idea, pronto se sumaron Álvaro Valarezo y Elinore Cruz. "Álvaro está en mi máster, es ecuatoriano y es programador, mientras que Elinore está en otro máster, de marketing. En realidad, esto empezó porque les llamó la atención el proyecto académico y cuando ya empezamos a tomárnoslo mucho más en serio fue cuando participamos en el Boston Challenge y logramos obtener el primer lugar entre muchísimas universidades a nivel mundial. Aquel premio fue la chispa que nos hizo considerar este proyecto mucho más en serio y jugárnoslo como un proyecto de vida".

España, pionera en impresión 3D

La tecnología de las impresoras 3D aplicada al sector residencial no es nueva en España. En 2018, en Valencia, la empresa local Be More 3D presentaba la primera casa construida en España con una impresora 3D, una vivienda de 24 metros cuadrados edificada como modelo piloto junto a la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV). También en Valencia, hace apenas unos meses, varios estudiantes de la Universidad Politécnica de Valencia diseñaban una máquina que permitía construir en unas horas una vivienda de 70 metros cuadrados con salón, cocina, un baño y un dormitorio.

Además, en el corazón del Parque Natural de Collserola, en Barcelona, se encuentra el primer edificio de España impreso en 3D. Para su creación, se utilizó tierra y una Crane WASP, una impresora 3D por módulos capaz de imprimir casas de la nada. Su construcción generó cero residuos, al proceder de la producción aditiva, y su huella de carbono es prácticamente nula.

placeholder Cómo se imprime una casa en 3D.
Cómo se imprime una casa en 3D.

Ése fue, precisamente, uno de los motivos de elegir España para poner en marcha Wasi 3D, ya que es uno de los países a la cabeza en impresión 3D aplicada a la construcción y también por la oportunidad de dar solución al acuciante problema de acceso a la vivienda que vive el país.

"En España hay mucha tecnología de impresión 3D. De hecho, hemos visitado algunas casas piloto de otras empresas que también se dedican a esto. En Valencia y en Barcelona hay varias empresas que ya han construido casas impresas en 3D. La diferencia de Wasi 3D respecto a la mayoría de las empresas de 3D, es que utilizamos un material a base de tierra y biopolímeros. Volvemos a los materiales nobles, con aditivos, pero lo más naturales posible y que no contaminen, ya que la industria de la construcción contamina muchísimo". De hecho, se calcula que el sector de la construcción es responsable de entre el 17% y el 21% de las emisiones de CO2 a nivel mundial.

Se calcula que el sector de la construcción es responsable de entre el 17% y el 21% de las emisiones de CO2 a nivel mundial

La idea de estos tres emprendedores ya se ha llevado parcialmente a la práctica. "En Lima, en un primer laboratorio, con ingenieros de materiales y de construcción, hemos construido paredes y se han realizado pruebas de validación de estos perfiles, se han llevado a cabo pruebas de resistencia, de mortero… todo tipo de pruebas para garantizar la integridad estructural de todas estas construcciones. El siguiente paso que queremos dar es imprimir la casa per se, no solamente una estructura, sino poder imprimir una sola unidad, ya que la impresión 3D permite construir un solo bloque, puesto que las paredes y los muros son continuos. Eso es lo que queremos probar. Todas estas pruebas se han hecho al nivel de muros y columnas, y el siguiente objetivo es hacerlo para una estructura sólida y rígida".

Conseguirlo será un reto. Por un lado, por las exigencias normativas en España que impone el Código Técnico de Edificación (CTE), así como la propia normativa de cada comunidad autónoma y, por otro, por la necesidad de fondos para poder materializar su proyecto al 100%. De ahí que, inicialmente, estos jóvenes emprendedores comenzarán con la construcción de la estructura interna de una casa, a base de materiales ya testados, y las fachadas en 3D.

600.000 euros para hacer realidad Wasi 3D

“Queremos hacer algo parecido a las pruebas que realizamos en Perú y lo que la incubadora de EAE nos está ofreciendo es un terreno de su propiedad en el que poder montar una especie de laboratorio de pruebas para poder tener algo lo más tangible posible. Para ello, tendremos que alquilar la impresora a otras empresas y empezar a hacer pruebas, independientemente de los 600.000 euros que necesitamos para hacer realidad Wasi 3D. Tenemos que ir avanzando antes de tener la plata necesaria para empezar a construir casas en 3D y poder enseñarle al futuro inversor, algo palpable. En uno o dos meses esperamos poder realizar las primeras pruebas en muros y en columnas en este pequeño laboratorio, de un metro por un metro, inicialmente para, posteriormente, pasar a diez por diez para hacer las casas más grandes”.

600.000 euros, que es la cantidad que necesitan para cubrir los costos de maquinaria, materiales y mano de obra inicial

Y es que, para la idea sea una realidad, Wasi 3D necesitan fondos públicos y privados que puedan aportar en torno a 600.000 euros, que es la cantidad que necesitan para cubrir los costos de maquinaria, materiales y mano de obra inicial. Los trámites para solicitar ayudas públicas ya se han iniciado y ahora están trabajando en la búsqueda de socios financieros, en su caso, venture capital, o vehículos de inversión que proporcionan capital a empresas emergentes que están en etapas tempranas de desarrollo y que son clave para ellos y para que el proyecto pueda ser una realidad.

"Tenemos a una persona que se dedica específicamente a preparar el portfolio para la captación de fondos públicos, y entendemos que hay toda una burocracia y un camino necesario a seguir, y también queremos conseguir el apoyo del venture capital, especialmente fondos especializados en soluciones de impacto medioambiental. Empresas que nos van a medir no solo en términos económicos, sino también en términos de impacto ambiental, que es parte de nuestra propuesta de valor. Para nosotros es importante que estén alineados con eso desde el primer día, y el tipo de fondos con los que estamos contactando están especializados en eso", destaca De la Torre, quien reconoce que ya se han mantenido conversaciones iniciales con algunos fondos.

"Actualmente", destaca, "las soluciones como las que nosotros proponemos emiten un 60% menos de CO2 por metro cuadrado construido, por el tipo de material y técnica utilizada, y queremos mantenerlo y medirlo en todo momento del proyecto para poder ofrecerlo como una ventaja competitiva sin sacrificar, obviamente, la calidad y la estructura".

placeholder Imagen de una fachada.
Imagen de una fachada.

La idea, una vez conseguido el capital en la primera ronda de financiación, es poder imprimir en el terreno cedido por la EAE Barcelona, la primera casa 3D de entre y 70 metros cuadrados, en una sola estructura rígida y mucho más grande.

"En cuanto a materiales consumibles, de grúas, estamos hablando de otro tipo de inversión muy superior a la de este pequeño laboratorio con impresoras pequeñas para las pruebas. Al ser un negocio intensivo en capital, implica una inversión fuerte de capital al inicio. Necesitamos pruebas de impresión 3D, maquinaria y también mano de obra capacitada para utilizar este tipo de equipos. Estamos en estas rondas de captación de diferentes fuentes de capital para poder iniciar con un proyecto piloto, una casa en 3D, que nos permita mostrar en un showroom junto con la tecnología empleada. Creemos que es muy importante que la gente pueda ir y tocarla y verla y que no se quede en ese concepto abstracto de un render o un powerpoint".

Imprimir una casa en 20 horas

Lo que promete Wasi 3D es construir viviendas más baratas y más sostenibles con el medioambiente, pero también construirlas de una manera mucho más rápida. "A nivel de propuesta de valor, creo que llama mucho la atención cuando comentamos los tiempos. Una vivienda de alrededor de 80 metros cuadrados se construye en menos de 30 horas, dejas la máquina trabajando y extrayendo. Eso es lo que radicalmente queremos cambiar, la forma de construir, ya que venimos haciendo las casas igual hace cientos de años, en formas cuadradas y rígidas. La impresión 3D también te permite trabajar con formas distintas, que a su vez le dan propiedades distintas a la estructura", destaca De la Torre. "En tiempos de construcción, uno deja la máquina funcionando y puede tardar un tercio frente a métodos tradicionales de colocar ladrillos a mano".

Una vivienda de alrededor de 80 metros cuadrados se construye en menos de 30 horas

Tal y como explica, "puedes tener un mejor aislamiento térmico según las formas curvas que hagas fuera de la vivienda, en la fachada; puedes tener propiedades antisísmicas; si construyes la casa en forma de domo o en forma de iglú, tiene mejor resistencia al viento… Se abre un mundo de posibilidades también a nivel de diseño, que creemos que puede ser interesante para estos earlier adopters. Obviamente, hay que cambiar el chip en el sector de la construcción y en especial, en el sector de los subcontratistas, porque al final, nosotros seremos subcontratistas de obra gris, de paredes y muros".

"Nosotros como empresa subcontratista de obra gris apuntamos a ganar un margen de entre un 15% y 18%, pero la idea al mismo tiempo es poder trabajar con promotores inmobiliarios dispuestos a trasladar una parte del ahorro generado al construir con impresión 3D hacia un precio de venta/alquiler final más asequible. Justamente lo que buscamos es dar solución al problema de vivienda asequible, a pesar de ser subcontratistas de obra gris, es decir, un miembro más en la larga cadena de agentes alrededor de la construcción de una vivienda".

Wasi 3D espera llegar al sector promotor, que en 2023 construyó casi 10.000 viviendas build to rent. Su objetivo es poder construir y entregar medio centenar de viviendas, una pequeña gota en el océano, pero que puede suponer el inicio de la revolución que el propio sector lleva años demandando en torno a la manera de construir las viviendas.

Wasi 3D espera llegar al sector promotor, que en 2023 construyó 10.000 viviendas build to rent

A través de la impresión de casas, Wasi 3D aborda la necesidad urgente de viviendas sociales que sean asequibles, escalables, energéticamente eficientes y ecológicas.

"Nosotros no apuntamos hoy actualmente a construir mega edificios o mega construcciones, sino que vamos a empezar en un nicho muy puntual, que son casas de 90 a 120 metros cuadrados en las periferias de las principales ciudades afectadas por el elevado coste de la vivienda. Primero, en unifamiliares y más adelante, también en bloques, en bloques de viviendas que pueden estar una al lado de otra, ya que la impresora 3D lo que te permite es ampliar los rieles infinitamente, de tal manera que puedes trabajar en una sola estructura, que puede estar compuesta por cinco casas, individuales, pero construidas paralelamente. "E incluso las cinco casas podrán ser distintas e independientes, pero se construyen en una sola pasada con la máquina. Cada una podrá tener sus acabados y sus cuartos diferentes, pero con una sola máquina que vaya haciendo todo el conjunto con mediante láminas unas encima de otras. Primero construir en horizontal lo más posible y luego, empezar a subir. Y todo eso se hará in situ".

Construir in situ

Wasi 3D no plantea construir un módulo y transportarlo, sino acceder con esta tecnología a lugares recónditos y poco accesibles. "Llegas con la grúa y con la impresora, la armas in situ y construyes lo que necesitas", explica. "Es más sostenible porque te ahorras el transporte, la logística y utilizas la tierra sobre la que vas a construir. Además, a diferencia de la construcción tradicional, aquí es muy fácil calcular la cantidad de material que vas a necesitar, con lo que no se generan residuos".

Por otro lado, esta tecnología también viene a solventar la enorme falta de mano de obra existente en el sector de la construcción. "En España haya una falta de mano de obra, específicamente en albañilería. Con nuestro sistema, son tres operarios los que se encargan de la maquinaria y de la impresión en 3D, pero todo lo que hay alrededor de la obra, desde el acabado, la electricidad, el agua… eso sigue siendo igual. Van a tener que adaptarse a la forma en la que está construida la vivienda, pero no afecta directamente al empleo. Hay que seguir poniendo tuberías, enchufes… Suena todo muy idílico, pero cambia la percepción cuando uno va a ver la obra, ve la máquina funcionar y se da cuenta de que realmente es tangible".

Están a 600.000 euros de revolucionar el sector de la construcción de viviendas en España, haciéndolas mucho más rápido que la construcción tradicional, de una manera mucho más sostenible y, lo que es más importante, mucho más barato. Si lo consiguen, supondrá un antes y un después en la construcción de viviendas realmente asequibles. No se trata de viviendas industrializadas, ni prefabricadas, ni de madera… sino de viviendas impresas en 3D.

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