La subasta del chalé de Vicente Aleixandre amenaza el "precio pactado" de la CAM

"Ya hay un precio cerrado y el acuerdo se espera cerrar pronto". Así de contundentes se mostraban el pasado lunes fuentes de la Comunidad de Madrid (CAM) tras conocerse la nueva subasta de la que fue la casa del poeta de la generación del 27 y Premio Nobel, Vicente Aleixandre. El pasado 18 de junio, el consejero de Cultura, Turismo y Deporte de la Comunidad de Madrid, Paco Serrano, anunciaba que la comunidad había declarado Bien de Interés Cultural (BIC) Velintonia, nombre de la casa del poeta, y avanzó la intención del Ejecutivo autonómico de adquirir el inmueble para convertirlo “en un centro de referencia artístico de nuestro país”.

La CAM no ha querido revelar a cuánto asciende el precio pactado ni concretar cuándo se firmará dicho acuerdo de compra. Un acuerdo que podría irse al traste, ya que el proceso de subasta judicial vía electrónica a través del portal del Boletín Oficial del Estado (BOE) se ha reactivado. Si alguien puja por el activo, la CAM no podrá hacer nada. Su acuerdo con los propietarios será papel mojado.

"Son dos procesos diferentes. La subasta judicial sigue su curso, porque ya estaba en marcha cuando el Gobierno regional inició las negociaciones para la compra", señalan desde la CAM, descartando, de esta manera, que dicha subasta pueda interferir en la compra de la vivienda. Hay que recordar que la anterior subasta quedó desierta. Pero, ¿qué sucedería si eso no sucede en esta ocasión?

"Desde el martes a las 18.00 ya se puede pujar, y no existe ningún tipo de condición particular de la subasta. Si alguien pujase por el 70% (3.193.225 euros) del valor de subasta (4.561.750 euros) o más, se lo adjudicaría sin que los ejecutantes ni ejecutados puedan presentar una mejor postura", explica a El Confidencial Joaquín Ventero Muñoz, director de Estrategia Corporativa en Round Robin Inversiones, socimi especializada en la compra de activos inmobiliarios, principalmente viviendas, en subastas inmobiliarias, la inmensa mayoría a través del sistema de subastas electrónicas judiciales online del BOE.

Si la subasta no se cancela y recibe una puja, de al menos 3,2M, la CAM no podrá comprar la casa

"Si llegado el 22 de julio de 2024 alguien hubiera pujado como mínimo 3.193.225 euros, la vivienda pasaría a manos privadas sin que se pudiera hacer nada. Si la cantidad de la mejor puja estuviera por debajo de esa cifra, tanto la parte ejecutada como ejecutante podrían presentar mejor postor (como podría ser la Comunidad de Madrid o el Ayuntamiento) y que este se lo adjudicara por el 70%", asegura Ventero Muñoz. Round Robin conoce muy bien el mercado de subastas electrónicas, no en vano, ha participado en unas 250 subastas y ha analizado más de 1.000.

Es decir, independientemente del acuerdo entre la propiedad y la Comunidad de Madrid, si alguien pujara por el inmueble y alcanzara, al menos, ese 70% sobre el valor de la subasta, dicho acuerdo no prevalecería sobre el derecho de adjudicación.

La subasta no se ha suspendido

Si el acuerdo entre los propietarios y la CAM es inminente, ¿por qué sigue su curso la subasta electrónica?, ¿por qué no se ha suspendido? Hay que recordar que la subasta fue instada por el Juzgado de Primera Instancia número 35 de Madrid a petición de varios parientes del escritor. La vivienda tiene varios copropietarios, es decir, es un proindiviso y, previsiblemente, la falta de acuerdo entre ellos a la hora de vender la propiedad ha llevado a uno o varios de ellos a instar la subasta judicial del inmueble.

¿Quiénes son los propietarios? Como publicó El Confidencial, María Amaya Aleixandre de Artiñano, sobrina segunda de Vicente Aleixandre, ostenta un 60% de la propiedad; mientras que el 40% restante pertenece a los Usera Estirado, nietos de una prima del poeta. Y han sido, precisamente, tres de los cuatro hermanos (José Ignacio Usera Estirado, María Belén y Víctor) quienes instaron hace meses el proceso/ejecución de este chalet en pleno centro de Madrid.

"Al ser un proindiviso, todas las partes deberían remitir un escrito al juzgado solicitando la suspensión y éste daría orden al BOE para que paralice la subasta", señala Ventero Muñoz. Una vez suspendida la subasta, el acuerdo privado con la CAM no tendrían ningún obstáculo por delante para poder cerrarse.

Para paralizar la subasta, todas las partes deberían remitir un escrito al juzgado solicitando la suspensión y éste daría orden al BOE

Ésta es la segunda vez que sale a subasta la casa de Vicente Aleixandre, que también estuvo a la venta en el portal inmobiliario idealista. Como adelantó El Confidencial, el pasado 30 de enero, el BOE recogía la subasta, por orden judicial, de esta particular vivienda. Una subasta que finalizó el pasado 19 de febrero sin pujas, una noticia muy celebrada por el presidente de la Asociación de Amigos de Vicente Aleixandre, Alejandro Sanz, que lleva años defendiendo que la casa del poeta se convierta en Casa de la Cultura.

Una manera de garantizar la conservación de la vivienda del poeta sería que la administración pública se quedara con la propiedad. Ya en 2005, el Ayuntamiento de Madrid se propuso su adquisición para convertirla en la sede de la futura Fundación Vicente Aleixandre, un centro con gran documentación en la vivienda que sirvió de inspiración y en la que el poeta escribió gran parte de sus obras. Sin embargo, aquella idea fue, finalmente, rechazada. El testigo lo ha tomado ahora la Comunidad de Madrid, si bien, podría perder la oportunidad de materializar dicha decisión si se presenta una puja de 3,2 millones de euros en la subasta.

Por su parte, desde el Ministerio de Cultura señalan que mantuvieron conversaciones tanto con el Ayuntamiento de Madrid como con la Consejería de Cultura “para hacer un proyecto a tres, pero desde la Comunidad de Madrid, en cambio, se nos dijo que no había interés ni en comprar la casa ni en declarar BIC el inmueble. No obstante, nos pareció una buena noticia que su declaración BIC y que se hayan mostrado dispuestos a comprar la vivienda. Nosotros estamos dispuestos a colaborar en un proyecto conjunto”.

Un inmueble caro, pero muy bien ubicado

Cuatro meses y medio después de aquella subasta fallida, la vivienda vuelve a estar en venta. Y vuelve a hacerlo al mismo precio: 4.561.750 euros, un precio que, como ya informó El Confidencial estaba muy por encima de su valor de mercado, lo que, con toda probabilidad, impidió que hubiera pujas. A esto se suma, además, que desde hace unos días, la vivienda se encuentra mucho más protegida, al haber sido declarada BIC, lo que limita la intervención sobre el inmueble.

No obstante, si la subasta sigue su curso, nada impide que alguien —una persona física o jurídica—, pueda pujar por él. No en vano, se encuentra en pleno centro de la ciudad, en el barrio de Vallehermoso, en el distrito de Chamberí, en la calle a la que el poeta da su nombre y en una de las zonas más codiciadas de la capital.

El precio del activo está por encima del valor de mercado y acaba ser declarado BIC

Velintonia fue la casa del poeta de la generación del 27, Vicente Aleixandre. Se trata de un chalet situado en el número 3 de la calle que lleva el nombre del poeta, en pleno distrito de Chamberí, donde el premio Nobel de Literatura vivió su exilio interior. Construido en los años 90, el inmueble se encuentra en un claro estado de abandono desde que en 1984 falleciera Vicente Aleixandre y se sufre daños derivados de los distintos fenómenos meteorológicos que han azotado la capital, como Filomena.

El chalet dispone de 630 metros cuadrados distribuidos en tres plantas. En total, consta de nueve habitaciones y cinco baños en una vivienda que se construyó sobre una parcela de unos 800 metros cuadrados. A ras de suelo se encuentran la que era la biblioteca del poeta, el salón comedor, los baños y un dormitorio. Por su parte, la primera planta goza de acceso independiente al entrarse por otro número, contando con otro salón y varios dormitorios, en los que se alojó la también poeta Carmen Conde, y en el sótano hay distintas estancias del servicio.

La casa sirvió de punto de encuentro y reunión para muchos poetas de aquella época. Entre algunos de los visitantes a Velintonia estaban Miguel Hernández, símbolo de la generación del 27, Pablo Neruda, Gerardo Diego, Federico García Lorca o Luis Cernuda. De ahí que diversos literatos posteriores defiendan la protección de esta vivienda como un santuario de la literatura española, como los premios Nobel Seamus Heaney y Mario Vargas Llosa; los cantantes Raphael y Joan Manuel Serrat, o el actor Javier Cámara, entre otros.