Telefónica vota en contra del acuerdo de KKR para quedarse los mejores suelos de Single Home

El pasado lunes, la promotora de viviendas de lujo Single Home celebró una junta de accionistas de alta tensión. En ella, debía votarse el acuerdo alcanzado con KKR y Altamar, por el cual, los dos fondos pasarán a tomar el control de una cotizada bolsa de suelos en Finca Cortesín, en el municipio malagueño de Casares, muy cerca de la elitista y conocida Sotogrande.

La asamblea se saldó con el respaldo del 60% del capital al plan, pero también, con la evidencia de la crisis interna que viven la compañía. La división que existe entre los miembros de las dos familias fundadoras, los López-Granados, que controlan la mayoría, y los Sierra, que tienen sindicado cerca del 30%, convirtió a Fonditel, la gestora de pensiones de Telefónica, en juez sin voz pero con voto.

La filial de la operadora tiene el 10% del capital de la promotora de lujo, participación insuficiente para cambiar los equilibrios de poderes, pero que sí tiene una importante carga simbólica al revelar su posición en esta guerra. Y su voto fue contrario al acuerdo.

Este posicionamiento llega en un momento crítico para la compañía, que se encuentra en pleno cierre del plan de reestructuración que alcanzó hace medio año con el fondo Avenue para reestructurar los 156 millones de deuda que tiene Single Home. De esta sociedad cuelga otra empresa, Single Home Inversiones, que es la que ha llegado al acuerdo con KKR y Altamar.

TE PUEDE INTERESAR

KKR mete un bocado a Single Home y se queda su filial de suelos junto a Sotogrande

Ruth Ugalde

La relación de los dos fondos con la inmobiliaria dirigida por Javier López Granados se remonta a 2018, cuando sellaron una alianza para invertir 450 millones de euros en el desarrollo de nuevas promociones residenciales dentro de Finca Cortesín.

Este pacto cristalizó en la inyección de 50 millones de euros por parte de los dos inversores institucionales, que también pignoraron una participación del elitista hotel de Finca Cortesín. Single Home, por su parte, aportó 111 fincas valoradas en otros 150 millones de euros.

Pero, todo el plan de negocio que dibujaron entonces se vino abajo con el estallido de la pandemia del covid-19, lo que obligó a diseñar una nueva hoja de ruta que es la que se ha encontrado con la oposición de Fonditel.

KKR y Altamar entraron en Single Home Inversiones como capital preferente, derecho al que ahora han accedido a renunciar a cambio de hacerse con el 80% de esta sociedad y, además, reorganizar todas las participaciones accionariales que están detrás de La Loma, uno de los desarrollos más exclusivos de Finca Cortesín.

Diseñado como un pueblo blanco andaluz, en este enclave está proyectado promover exclusivos cortijos de lujo, con casi 400 metros cuadrados de viviendas sobre parcelas de hasta 1.500 metros cuadrados, además de un club social y un nutrido catálogo de servicios.

La propiedad de toda la bolsa de terreno de La Loma se divide en cuatro sociedades. Una de ellas es Single Home Inversiones, que tiene un 32% del capital. El acuerdo con KKR-Altamar contempla unir estas cuatro participaciones en una nueva sociedad que tendría la totalidad del suelo para, así, poder contar con mayor edificabilidad que permitiría promover hasta 84 cortijos.