Martínez-Echevarría rechaza negociar con Rivera y le reta a plantear un pleito millonario

El despacho de abogados Martínez-Echevarría rechaza la reclamación presentada por la defensa de Albert Rivera y José Manuel Villegas. Según adelantó ayer este diario, el letrado de los exdirigentes de Ciudadanos remitió un burofax al bufete exigiendo las retribuciones fijas y variables correspondientes a los cinco años de contrato (de 2020 a 2025) que ambos habían suscrito con la firma. En dicho escrito, también se planteaba la posibilidad de reclamar al despacho por los supuestos daños morales ocasionados por haberles acusado públicamente de "baja productividad", una reparación que se cifraba en 500.000 euros para cada uno (en conjunto, un millón de euros), según aseveran fuentes del bufete andaluz.

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Sin embargo, la respuesta ofrecida por Martínez-Echevarría es tajante. Ni aceptan la reclamación planteada ni tienen pensado negociar con Rivera y Villegas. Así consta en el burofax de respuesta que ayer envió la firma al abogado de los expolíticos, y al que ha tenido acceso El Confidencial. "En cuanto a la pretendida resolución contractual por incumplimiento a instancias del Sr. Rivera y del Sr. Villegas, luego de señalarle su total improcedencia material y jurídica, indicarle que nos resulta más que inaceptable, nos resulta ofensiva", se asevera en el escrito que firma el CEO de Martínez-Echevarría, Vicente Morató, "por lo que habrán de ser los tribunales de Justicia los que diluciden las pretensiones (en este caso fantasías) de sus representados".

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En este sentido, fuentes del bufete andaluz subrayan que esta es su respuesta definitiva a cualquier pretensión negociadora por parte de Rivera y Villegas. No hay nada que hablar o acordar con ellos, explican, porque tienen la absoluta convicción de que les adeudan nada —más bien al contrario, señalan que, por su parte, los contratos están cumplidos "en exceso"— y están seguros de que, si el caso acaba judicializado, la Justicia les dará la razón. "Lo siguiente es vernos en los tribunales, no hay ninguna opción de que busquemos un 'acuerdo favorable' para ambas partes", señalan a este diario. En relación con la posible reclamación de 500.000 euros por daños morales, el burofax de Martínez-Echevarría la califica de "boutade' que, al cuantificarlos y cómo lo hace, se convierten en una grosería".

Con esta respuesta, Martínez-Echevarría reta a Albert Rivera a plantear una demanda millonaria si quiere ver algo del dinero que asegura que le debe el despacho. El pleito, no obstante, no está exento de riesgos. El primero de ellos es el reputacional; durante el litigio saldrían las cifras de su contrato (fuentes del sector cifran su retribución por encima de los 450.000 euros anuales) y las condiciones en que ejerció su cargo (según el registro de horas del despacho, en algún mes su presencia en las oficinas de Martínez-Echevarría fue de apenas dos horas), así como otras informaciones que podrían impactar en la imagen del expolítico.

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Si a ello se sumara la pérdida del caso, el daño para la imagen de Rivera sería mucho mayor. Pero es que, en tales circunstancias, también habría que sumar la posibilidad de que el juez le impusiera las costas del proceso. Este concepto, en primera instancia y en un litigio de estas características, sería de unos 100.000 euros. En segunda, la cuantía sería algo menor, como detallan fuentes jurídicas. En todo caso, en Martínez-Echevarría dan por seguro que Rivera y Villegas acabarán presentando una demanda contra el bufete.

Punto final mediático

Desde Martínez-Echevarría explican que, con su respuesta al burofax de los abogados de Rivera y Villegas, dan por concluido este asunto (al menos, hasta que tengan que responder a sus acciones judiciales, en caso de producirse) y no habrá más pronunciamientos por su parte. De hecho, en su escrito acusan a Rivera de ser quien "no deja que se extinga o acabe el tema" por su "constante contacto" con los medios de comunicación, "estando convencido del poder de su imagen y de la enorme ventaja que le otorga en toda la polémica". El despacho, señalan, vuelve a centrarse en el asesoramiento jurídico de sus clientes, su único cometido.

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En relación con la controversia sobre cuándo tuvo la dirección de la organización conocimiento efectivo sobre la renuncia de su todavía presidente ejecutivo y su vicepresidente, desde el bufete explican que es cierto que recibieron el 'e-mail' del abogado de Rivera y Villegas el lunes por la mañana, pasadas las 8:30, pero que entendieron que el asunto se había frenado después de una charla que mantuvo Morató con el expresidente de Ciudadanos algunas horas más tarde. En ella, indican, Rivera planteó alguna discrepancia sobre el cumplimiento de las condiciones de su contrato, pero se emplazó con Morató a abordarla personalmente a lo largo de la semana para intentar encontrar una solución. En ese momento, la cúpula de Martínez-Echevarría entendió que el exdirigente naranja había renunciado a hacer efectiva su pretensión inicial de resolver el contrato y de ahí su sorpresa al comprobar la publicación de la salida de Rivera en El Confidencial el lunes por la noche.

Asimismo, en el bufete mantienen su absoluta sorpresa por la repentina espantada de Rivera. Nadie lo esperaba, máxime cuando el viernes anterior (el 4 de febrero) el exlíder de Ciudadanos había participado con total normalidad en una entrega de premios que se había celebrado en su oficina de Madrid.