Vázquez (Hogan): "Los abogados buscan más que un plan de carrera, quieren un plan vital"

Hogan Lovells sopla las velas de su vigésimo cumpleaños en España en plena forma. El despacho de abogados terminó su último ejercicio fiscal con una facturación récord de más de 60 millones de euros y acaba de estrenar nueva sede en Madrid.

José Luis Vázquez, socio director de la oficina española, celebra el aniversario el mismo año que concluye sus primeros tres años al frente de la firma, cargo que puede prorrogar otros tres años más. El abogado, socio del área de Bancario y Financiero, admite que le dio vértigo tomar las riendas del despacho, pero se muestra optimista y apunta a otro buen año pese a la ralentización del mercado.

PREGUNTA. Hogan Lovells celebra este año su vigésimo aniversario en España. ¿Cómo ha evolucionado el despacho y dónde está ahora la firma? ¿Planea algún cambio?

RESPUESTA. La historia de Hogan Lovells en Madrid es una historia de éxito. El despacho ha crecido desde el primer día, tanto en facturación como en reputación y reconocimiento de la marca en el mercado. El año 2022 fue histórico para la firma, con un crecimiento de doble dígito que fue superado en 2023, cuando el despacho alcanzó una facturación récord de más de 60 millones, tras crecer un 17%.

La firma, además, ha logrado colocarse entre los tres despachos de abogados de España con mayor facturación por abogado, que es uno de los principales medidores de un despacho. Estas cifras son el resultado de marcarse objetivos y cumplirlos.

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¿Habrá cambios en el futuro? Seguro que sí, porque el mundo evoluciona mucho más rápido de lo que pensamos, pero llevamos una buena racha. Hemos revisado el plan de carrera de los abogados para hacerlo más atractivo y las escalas salariales para que nuestros abogados estén en las franjas de los mejores retribuidos del mercado, así como el sistema de bonus.

En el despacho también hemos establecido un primer plan de trabajo remoto que ha dado unos resultados extraordinarios. Este sistema lo hemos vuelto a flexibilizar y nuestro ratio de presencialidad no ha empeorado, de hecho ha mejorado. La guinda de estos cambios ha sido la mudanza a nuestras nuevas oficinas en el número 77 del Paseo de la Castellana.

P. ¿Cómo ha sido esa revisión del plan de carrera y de las retribuciones? En el mercado hay una gran agresividad, especialmente a la hora de fichar abogados júniors.

R. Nuestra política retributiva viene marcada por el carácter global del despacho y lo que hacemos en otras jurisdicciones. En España, el mercado legal es agresivo, especialmente con los abogados jóvenes en términos retributivos, pero es todavía más agresivo en otros países como Estados Unidos o Reino Unido. En España todavía hay margen para ser más agresivos, otra cosa es a dónde nos va a llevar eso. Dicho esto, tenemos claro que los abogados de Hogan Lovells tienen que estar en la franja alta del mercado.

"Si logramos contagiar de ese romanticismo a la gente joven, tienen más que ofrecer que lo que nosotros tuvimos en su momento"

El sector hace años tenía poca movilidad, lo que vemos ahora es extraordinario. En todo caso, no creo que el principal motivo por el que la gente cambie de despacho sea retributivo. Creo que está más relacionado con el desarrollo profesional y vital dentro de un entorno profesional. La gente joven no espera de nosotros solo un plan de carrera, espera un plan vital que le facilite el día a día. Es decir, tener un entorno profesional donde desarrollarse que les permita hacerlo compatible con la vida personal.

P. ¿A qué achaca esa mayor movilidad?

R. Para mi generación tener la oportunidad de trabajar en un gran despacho era un privilegio y así se percibía. Eso ha cambiado. Ahora la gente es mucho más consciente del activo que supone, y eso también me parece bien. Soy un romántico de esta profesión. Si logramos contagiar de ese romanticismo a la gente joven, creo que tienen mucho más que ofrecer que lo que nosotros tuvimos en su momento.

P. Superado el ecuador del año. ¿Qué balance hace?

R. En nuestro último ejercicio fiscal crecimos un 17% en España, muy repartido entre todas las áreas. El área de Corporate & Finance representa el 44,72% de la facturación, Regulatorio el 34,04% y la división de litigación y Laboral un 21,19%.

En lo que llevamos de año notamos una cierta ralentización en la parte transaccional, especialmente en los primeros meses del año, en comparación con 2023, que es verdad que fue un año especialmente activo. No obstante, somos muy optimistas con este ejercicio y vamos a superar los 60 millones de euros de facturación.

P. ¿Qué objetivos y planes hay para la oficina de España?

R. A nivel EMEA tenemos un plan estratégico 2024-2028 centrado en los clientes. En nuestro caso tenemos una cartera muy fidelizada, pero queremos profundizar en ampliar el perfil de las operaciones que hacemos.

"Queremos profundizar en ampliar el perfil de las operaciones que hacemos"

En cuanto a gestión interna, tenemos objetivos en torno a la diversidad y queremos aumentar la presencia femenina en el partnership. En EMEA tenemos el objetivo de contar con un 30% de socias y en Madrid, donde somos 22 socios, estamos ya por encima del 20%. En el despacho hacemos una apuesta por el crecimiento orgánico, pero no descartamos otro tipo de movimientos si surgen oportunidades concretas.

P. ¿Cómo han sido estos tres primeros años al frente del despacho?

R. Los abogados, generalmente, no estamos formados para asumir puestos de gestión. Hay abogados, no me incluyo entre ellos, que tienen dotes de gestión innatas. Cuando me pidieron que fuese socio director me dio cierto vértigo, pero gestionar Hogan Lovells Madrid es muy fácil gracias al equipo que hay. El mérito lo tienen los 185 profesionales que trabajan en la oficina.

Los mandatos de socio director son de tres años y normalmente hay un máximo de dos mandatos. En teoría, los primeros tres años se cumplen en junio, pero para unificar la finalización de mandatos en toda EMEA se ha prorrogado hasta el 31 de diciembre.

Durante este tiempo hemos tomado medidas tras escuchar a nuestros equipos, no solo al partnership. Por ejemplo, la política de trabajo en remoto. Al principio establecimos un 25% de trabajo a distancia que luego ampliamos a un 40% y el resultado ha sido muy bueno. Para mí, el sistema ideal es uno en el que hay un 100% de flexibilidad y la gente decida ir al despacho porque vea que le aporta valor.

P. ¿Le gustaría renovar otros tres años?

R. No hay que tener miedo a emprender proyectos y asumir responsabilidades cuando toca. Al mismo tiempo, no hay que tener miedo a ceder el testigo cuando toca. Si ese momento es dentro de seis meses o en tres años, ya se verá. No me quita el sueño, todos los socios que me acompañan lo harían mucho mejor que yo.

P. En los despachos hay un gran debate sobre el uso de la tecnología en general y de la inteligencia artificial en particular, en especial en su impacto sobre la rentabilidad y el empleo de abogados más jóvenes. ¿Cómo lo ven desde la firma?

R. La profesión de la abogacía de los negocios no ha cambiado en su esencia a lo largo de los años, pero sí en la forma de practicarla. Cuando empecé a trabajar existía internet, pero se usaba mucho más el fax. Luego se generalizó internet, los teléfonos móviles… Si metemos en la ecuación la inteligencia artificial (IA), puede que sea el cambio más disruptivo que se produzca en el mercado legal en los últimos 50 años. Soy poco tecnológico pero extremadamente optimista con la IA. Creo que va a permitir a los abogados centrarse en la parte del trabajo que aporta más valor añadido.

"La IA ayudará a desarrollar más rápido la carrera de los jóvenes porque acortará los plazos para que hagan antes un trabajo más sofisticado"

Respecto al impacto en el empleo, si solo los despachos de abogados aplicaremos la IA, probablemente la respuesta sería que sí va a tener un impacto en el empleo, pero no es el caso. Yo creo que la IA aplicada a los mercados en general va a generar un incremento de operaciones y de actividad que va a redundar en un asesoramiento más sofisticado. De hecho, creo que puede ayudar a desarrollar más rápido la carrera de los jóvenes porque acortará los plazos para que hagan antes un trabajo más sofisticado.