Las dos cervezas con las que Ambar quiere sumarse al Día del Medio Ambiente

Con motivo del Día Mundial del Medioambiente, celebrado esta semana, la cervecera española Ambar ha relanzado dos de sus cervezas más sostenibles: su Triple Zero y su Especial. La primera no tiene alcohol ni azúcar y, además, es cero emisiones. La Especial está elaborada con lúpulo recién molido. Los aragoneses han diseñado un molino cónico que desmenuza las flores de esta planta, que llegan a su fábrica de Zaragoza directamente de los cultivadores sin someterse a procesos industriales. “La elaboración con lúpulo recién molido no solo realza el sabor, también es más respetuosa con el medio ambiente y simplifica la cadena logística”, apuntan.

Pero estas dos elaboraciones no son las únicas que cuidan el entorno. La marca cuenta además con una línea de cervezas que denominan de proximidad al colaborar con agricultores y productores de la región. Los apicultores de la zona del Moncayo trabajaron con el maestro cervecero Antonio Fumanal en la creación de la Montañesa. La Azahar, por su parte, está hecha con naranjas recolectadas del jardín del Palacio de la Aljafería de Zaragoza.

Todas las enseñas de la marca son de cierta manera 'verdes'. Y es que en su fábrica de La Cartuja, la planta fotovoltaica que hay instalada permite que el 25% de la energía utilizada para la producción sea solar. De este modo, no solo ahorran en el consumo energético, sino que reconocen evitar la emisión de 870 toneladas de CO₂ anuales, lo que equivale a la absorción que realizan 58.500 árboles. “Es lógico que un producto natural como la cerveza utilice el sol, estamos en el camino hacia la des-carbonización máxima en nuestra elaboración”, apunta Enrique Torguet, director de Comunicación, Institucional y ESG de Ambar.

También tiene en cuenta la circularidad de sus residuos, de modo que más del 95% de los generados en la fabricación tienen una nueva oportunidad para ser utilizados y menos del 5% termina en el vertedero. De hecho, el bagazo y la levadura que sobran se destinan a la alimentación tanto humana como animal. Y tienen en cuenta el ecodiseño en sus envases: reducción del peso, botellas fabricadas principalmente con vidrio reciclado…

Finalmente, la cervecera lleva más de 20 años participando en proyectos medioambientales, desde la repoblación de árboles en diversas zonas de Aragón, como Aínsa y Peña Flor, hasta iniciativas para proteger especies amenazadas de la región, como es el Quebrantahuesos.