Audio: el lugar donde termina el vuelo del mirlo y comienza el de la gaviota
En la cordillera cantábrica podemos encontrar un sitio muy especial, donde dos naturalezas opuestas de España se encuentran y conviven en armonía
![Foto: Gaviota patiamarilla. Foto: SEO/Birdlife](https://images.ecestaticos.com/1by-SWDYKM-yibdpsck8-5ssxNs=/49x8:617x434/1200x900/filters:fill(white):format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F9c5%2F383%2F5a4%2F9c53835a4bdded6da73c687306da9d3a.jpg)
Entre la tierra y el mar, en la costa del mar Cantábrico, allí donde, según Álvaro Cunqueiro, termina el vuelo del mirlo y comienza el de la gaviota.
Tierra adentro, con el mar a lo lejos, las gaviotas patiamarillas y las olas se reparten todo el fondo sonoro. Abajo, entre los tojos, las aliagas, se escuchan las voces de las aves que buscan una protección perfecta entre sus ramas espinosas: las tarabillas comunes, con su reclamo rítmico y repetitivo, los diminutos chochines, con un carraspeo como enfadado, y las currucas cabecinegras, de voz áspera, reseca como los arbustos que las soportan. Pero no solo las aves crepitan, también lo hacen las vainas de las plantas que estallan y proyectan sus semillas a distancia, lejos de la planta madre.
Al llegar a la línea de costa, sobre el estruendo creciente del mar, a duras penas sobresalen las notas agudas del pequeño buitrón, pespunteando el horizonte, y los parloteos de las alondras. Hasta las vocingleras gaviotas se confunden bajo el bramido de las olas al romper contra las rocas.
Entre la tierra y el mar, en la costa del mar Cantábrico, allí donde, según Álvaro Cunqueiro, termina el vuelo del mirlo y comienza el de la gaviota.