Es noticia
Reducir la velocidad de los barcos salvaría a las ballenas del Mediterráneo
  1. Medioambiente
  2. Naturaleza
Conservación de la biodiversidad

Reducir la velocidad de los barcos salvaría a las ballenas del Mediterráneo

El exceso de velocidad de buques y ferris es la mayor amenaza para los cetáceos que surcan las aguas del Mediterráneo noroccidental, conduciendo a cachalotes y rorcuales a la extinción

Foto: Cada vez más ballenas mueren por la colisión con buques y ferris en el Mediterráneo (EFE/K.Iliya)
Cada vez más ballenas mueren por la colisión con buques y ferris en el Mediterráneo (EFE/K.Iliya)

Cuando el piloto del portacontenedores observó el chorro de aire surgiendo del espiráculo del rorcual, no pudo hacer nada para evitar la colisión. A pesar de sus veinte metros de longitud y sus noventa toneladas de peso, el resultado de la colisión con un buque de más de cuatrocientos metros de eslora y un cuarto de millón de toneladas fue letal para la ballena: el gigantesco barco apenas se movió.

La colisión contra buques mercantes, grandes cruceros y ferris de pasajeros se ha convertido en la principal causa de muerte para los cetáceos que transitan por todos los mares del mundo, tal y como se expone en la gran película documental 'Collision'. En el Mediterráneo este tipo de incidente esta conduciendo a la extinción a dos de las especies más amenazadas: los rorcuales comunes y los cachalotes. Y buena parte de ellas se podrían evitar si los barcos redujeran la velocidad.

Así lo señala el reciente análisis llevado a cabo por OceanCare, con los datos proporcionados por Quiet Oceans, sobre la incidencia del tráfico marítimo en la protección de las ballenas dentro de la Zona Marina Especialmente Sensible (ZMES) del Mediterráneo occidental.

Foto: Fotograma del vídeo en el que se ve a un calderón con la cola amputada por el choque con un barco (Francis Pérez)

Según este estudio en los últimos años, las poblaciones de cachalote y rorcual común en el Mediterráneo están experimentando una disminución continua. Debido a ello, tanto las subpoblaciones mediterráneas de rorcual común como las de cachalote figuran clasificadas como “en peligro de extinción” en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Y las colisiones con barcos son la principal causa de muerte para estos cetáceos, debido a la intensificación del tráfico marítimo en el noroeste del Mediterráneo, donde se ubica el Área Marina Protegida (AMP) Corredor de Migración de Cetáceos.

En 2018 el Consejo de Ministros aprobó la creación de esta área protegida al reconocer su gran valor ecológico y debido a que constituye un corredor natural de migración de cetáceos de vital importancia para la supervivencia de las especies que habitan o transitan el Mediterráneo occidental. Con una superficie similar al tamaño de Aragón, esta área marina protegida discurre entre el Cabo de la Nao, en Alicante, hasta el Cabo de Creus, en Girona, en paralelo a las costas del archipiélago balear.

placeholder Restos de una ballena gris atropellada por un barco (Reuters/MMCH)
Restos de una ballena gris atropellada por un barco (Reuters/MMCH)

Sin embargo, tal y como señalan los expertos convocados por OceanCare con el apoyo de una decena de oenegés ecologistas, los estudios científicos demuestran que la presencia de cetáceos no se circunscribe a esta área protegida, sino que se extiende por todo Mediterráneo noroccidental, por lo que la opción de desviar las rutas de navegación de los barcos para que no transiten por ella no resultaría efectiva. En su lugar, la mejor opción para evitar que las colisiones con ballenas resulten mortales sería reducir la velocidad de navegación.

Demasiados nudos para las ballenas

Y es que, además del aumento del tráfico marítimo de buques mercantes, megacruceros y ferris de pasajeros, el 80% de los trayectos (más de 220.000 al año) se realizó a velocidades con riesgo letal para las ballenas en caso de colisión. Los informes de los expertos señalan que la probabilidad de que una colisión con una ballena resulte mortal para el animal se reduce notablemente cuando la velocidad del barco no supera los 10 nudos. Sin embargo, en el AMP la velocidad media de navegación es de entre 14 y 20 nudos en el caso de los buques mercantes o incluso de hasta 35 nudos en el caso de los ferris.

placeholder Una ballena alimentándose al paso de un buque mercante (EFE/R.Yongrit)
Una ballena alimentándose al paso de un buque mercante (EFE/R.Yongrit)

Ante esta situación las organizaciones conservacionistas y de defensa de los mares OceanCare, Alnitak, Client Earth, WWF, Ecologistas en Acción, Greenpeace, GOB Mallorca, Fundación Marilles, Oceana y Save The Med han solicitado al Gobierno español que incorpore una medida de reducción de velocidad obligatoria para los buques que transiten por toda la AMP.

En concreto solicitan que se imponga un límite general de 10 nudos para todas las embarcaciones, incluyendo las recreativas, que naveguen dentro del ámbito espacial del Corredor de Migración de Cetáceos.

Asimismo proponen que se diseñe, mediante los pertinentes estudios científicos y técnicos, un dispositivo de separación de tráfico (DST) por el que los buques mercantes deberán proceder a reducir su velocidad media en el porcentaje que señalen los citados estudios. En el caso de los ferris que operen en régimen de servicio público, la reducción de velocidad obligatoria deberá ser aquella que permita maximizar la reducción del riesgo de colisiones sin poner en riesgo la calidad del servicio que proporcionan.

placeholder El tránsito de grandes portacontenedores se ha multiplicado en el Mediterráneo  (EFE)
El tránsito de grandes portacontenedores se ha multiplicado en el Mediterráneo (EFE)

Para Carlos Bravo, portavoz de OceanCare en España, lejos de prohibir el tránsito de barcos por las zonas de paso de cetáceos, lo que persigue la aplicación de estas medidas es “conciliar el transporte marítimo con la protección de las grandes ballenas en el Corredor Migratorio de Cetáceos”. Y para conseguirlo “la medida más efectiva en estos momentos es que el Gobierno español incorpore al plan de gestión que está elaborando para esta importante AMP la obligatoriedad de reducir la velocidad de los buques que naveguen por ella”. En su opinión solo así se logrará “hacer del Corredor Migratorio de Cetáceos una historia de éxito con la que logremos demostrar que el tráfico marítimo puede gestionarse de una forma más responsable, sin atropellar ballenas en peligro de extinción”.

Como señala el documento de conclusiones que acompaña a la propuesta, en las zonas del mundo donde se han aplicado medidas de reducción de velocidad de los barcos para salvaguardar a las ballenas, como en la costa oeste de Estados Unidos y Canadá, se ha comprobado que las medidas de carácter voluntario rara vez se cumplen o tienen éxito. Para que sean eficaces dichas medidas han ser obligatorias y deben extenderse a todos los barcos, sin excepción.

Además, como se está comprobando en las rutas donde se aplica, la reducción obligatoria de velocidad promueve unas condiciones equitativas para todas las compañías navieras, garantizando que todas ellas estén sujetas a las mismas restricciones y que su cumplimiento no supone ninguna desventaja competitiva, algo que difícilmente se podría lograr con medidas voluntarias.

Por último, las oenegés que impulsan esta medida señalan que si los buques redujeran su velocidad en torno a un 10%, lograrían reducir las emisiones de gases de efecto invernadero hasta en un 24%, contribuyendo así de manera directa a la mitigación del cambio climático, una de las grandes asignaturas pendientes del sector del transporte marítimo. Se trata de navegar como siempre, por dónde siempre, pero a una menor velocidad. Por nuestro bien y el de las ballenas.

Cuando el piloto del portacontenedores observó el chorro de aire surgiendo del espiráculo del rorcual, no pudo hacer nada para evitar la colisión. A pesar de sus veinte metros de longitud y sus noventa toneladas de peso, el resultado de la colisión con un buque de más de cuatrocientos metros de eslora y un cuarto de millón de toneladas fue letal para la ballena: el gigantesco barco apenas se movió.

Naturaleza Mares Transporte
El redactor recomienda