Las agencias de valores eran, en su día, los grandes vehículos que utilizaban los bancos y cajas para invertir en Bolsa. Ahora, sin embargo, son cada vez más los que registran la suya propia para ganar en operatividad y ahorro de costes, aunque no estén

Las entidades de gestión de altos patrimonios siguen registrando sus propias agencias de valores, lo que les evita invertir en Bolsa con terceros y, por tanto, sufrir sus tarifas. La última ha sido Rothschild España SA -cuyas primeras operaciones en el país datan de 1831-, que ha registrado en la CNMV Rothschild Gestión Agencia de Valores. Este movimiento confirma la tendencia mostrada en el sector: desde mediados de 2004, fecha en la que se registró Skandia Multigestión, ninguna sociedad o agencia de valores nueva pertenece a un gran grupo bancario o asegurador.

En Rothschild confirman que este registro no obedece a la intención de crecer en el negocio de la intermediación, sino de utilizarla para su negocio de banca privada para altos patrimonios. En la compañía aclaran, además, que su dedicación se centra en la gestión de clientes de alto standing, no en los de banca personal (clientes con patrimonios elevados, pero que no son fortunas verdaderas).

El año pasado, otro conocido family office como Omega Capital, que comanda el ex presidente de Repsol, Óscar Fanjul, ya registró su agencia de valores Botavara Blanca. Otras que vieron la luz el mismo ejercicio fueron la bilbaína Nervión o Gestionha Diseño Patrimonial, vinculada al Colegio de Arquitectos.

Sin embargo, 2003 sí fue un año generoso en nuevas sociedades de valores. Ese ejercicio se registraron las dos escisiones de Morgan Stanley, Atlas Capital Inversiones y Nmas1, además de Fidentiis Equities, fundada con personal procedente de Schroders y Salomon Smith Barney. También llegaron Venture Finanzas, otra escisión, en este caso, de Fibanc, tras la compra del banco por parte de Mediolanum, y Nordkapp, con profesionales procedentes de Beta Capital.

Asimismo, se registró la sociedad Baer, Crosby and Pike. En el capítulo de grandes firmas, Fonditel constituyó su propia agencia bursátil, Fonditel Valores, mientras otras como Dexia crearon Dexia Equities.