Sony avanza pérdidas de más de 90 millones y anuncia que recortará 10.000 empleos

El gigante japonés de la electrónica Sony anunció hoy que recortará su plantilla en 10.000 personas en los próximos tres años y vaticinó pérdidas por más de 90 millones de dólares para el año fiscal que termina en marzo de 2006.

Sony, el segundo mayor fabricante de dispositivos electrónicos domésticos, también señaló en el informe difundido hoy a la prensa que venderá parte de su capital en acciones e inmuebles a fin de ayudar a reestructurar su economía.

Según indicó el presidente de la compañía, Howard Stringer, en una rueda de prensa, Sony pretende reducir su plantilla laboral en un 6,6% en los próximos tres años, hasta marzo de 2008, es decir, unos 10.000 empleados, de los que 6.000 trabajan en fábricas ubicadas en el extranjero. En estos momentos, cerca de 151.000 personas trabajan para Sony en todo el mundo.

Durante ese periodo, se cerrarán al menos once fábricas, con recortes en los costes de hasta 200.000 millones de yenes (1.800 millones de dólares).

Stringer reconoció que la presión de los inversores y las pérdidas previstas para este año fiscal (valoradas en 10.000 millones de yenes o unos 90 millones de dólares) obligan a acelerar la reducción de costes e incrementar la producción de bienes de alta tecnología donde es superada por sus rivales. Este año fiscal será la primera vez en una década que Sony registra pérdidas.

El plan de saneamiento adelantado por Stringer incluye el impulso de la producción de chips, televisores de alta definición y teléfonos móviles, mercados en los que Sony se está viendo superada por su rival surcoreano Samsung Electronics.

La empresa japonesa también se centrará en la fabricación de nuevas cámaras digitales, consolas de vídeo juegos y dispositivos de audio portátiles.

Para marzo de 2008, Sony confía en tener beneficios marginales cercanos al 5%, índice que en marzo de este año se situaba en apenas el 1,6%, frente al 14% de Samsung o el 6% de la también nipona Sharp.

El nombramiento de Stringer en marzo pasado (su cargo fue aprobado por los accionistas en junio) tenía precisamente como objetivo la recuperación de este gigante de la electrónica, rebasado por la competencia ejercida por los fabricantes de países asiáticos emergentes en el campo de la electrónica.

Los resultados de Sony reflejan la dificultad en recuperar su posición en el mercado de las cámaras digitales y los aparatos de televisión, pese a que la empresa ha realizado en los últimos años una fuerte inversión en reestructurar ese segmento de manufacturas.

Las pérdidas adelantadas hoy de 10.000 millones de yenes siguen a unas anteriores previsiones para este año fiscal de 10.000 millones de yenes en ganancias, que a su vez habían corregido los 80.000 millones de yenes (720 millones de dólares) de la primera proyección original.