FG, necesitado de una gran operación este año, quiere retomar los contactos con ABN Amro

En el entorno de Francisco González (FG), presidente del BBVA, existe unanimidad en torno a una cuestión: tanto el banco como su presidente necesitan culminar este año una gran operación de compra. Superada con éxito la Junta General, con el negocio funcionando a velocidad de crucero en manos de Goirigolzarri, el banco tiene que ganar tamaño con urgencia. FG quiere retomar los contactos con el holandés ABN Amro.

BBVA y ABN ya estuvieron en conversaciones a lo largo de la primavera pasada, circunstancia que han reconocido a este diario diversas fuentes, incluso del entorno del propio BBVA. Las negociaciones encallaron por varios motivos, uno de los cuales fue la creencia de FG de que la operación italiana con BNL terminaría saliendo, lo que le llevó a enfriar los contactos con los holandeses.

Otras fuentes, cercanas al grupo bancario holandés Fortis, perfectamente al corriente de la negociación, han asegurado a este diario que "españoles y holandeses se sentaron a hablar, pero la cosa empantanó por culpa del peculiar y poco generoso estilo negociador de FG, que quiere lo suyo y lo de los demás. No funcionó la química personal".

En el mundo de la banca de negocios es opinión generalizada que esa hubiera sido una gran operación para el BBVA, tal vez incluso la única que hubiera encajado a la perfección por estructura y modelo de negocio, y tal vez incluso lo siga siendo, aunque naturalmente ahora sería mucho más cara. "Groenink [Rijkman Groenink, presidente] está muy crecido", señalan desde la banca de negocios.

En efecto, a tenor de la capitalización de ambos grupos, una fusión -si bien presentada como una compra- de BBVA con ABN daría como resultante un 55/45 a favor del español (ABN capitaliza casi 47.700 millones de euros), cuando hace un año esa misma resultante hubiera sido del 65/35. La diferencia está en que en los últimos meses ABN ha adquirido en Italia la Banca Antonveneta, mientras que el BBVA ha fracaso con BNL.

Lloyd’s, la otra alternativa

La operación ABN se ha complicado, pues, notablemente. La otra alternativa para el banco que preside Francisco González se llama Lloyd's Bank, pero la entidad británica se ha disparado en precio hasta situarse prácticamente fuera de foco, entre otras cosas precisamente a cuenta de los rumores de operación con el BBVA.

De acuerdo con algunas fuentes, el último tirón de la cotización de Lloyd's, hace algunas semanas, estuvo relacionado con el envió de un emisario, al parecer el director financiero del BBVA, por parte de FG con intención de sondear al grupo británico. El escaso nivel de la representación hizo fracasar el intento, extremo que no ha podido ser confirmado en fuentes del banco.

Fuera de ABN Amro y Lloyd's no parece haber mucho más donde elegir, en opinión de los expertos: el alemán Commerzbank, que nunca ha gustado en la torre de Azca. El también alemán Dresdner (al que algunos rumores sitúan en el punto de mira del SCH de Emilio Botín), pero del que no parece que quiera desprenderse su principal accionista, la aseguradora Allianz. El portugués BCP, una operación de menor tamaño incluso en caso de salir adelante la OPA sobre BPI. Y, naturalmente, el italiano Capitalia.

Las complicaciones de Italia y EEUU

El Grupo Bancario Capitalia, resultado de la fusión en julio de 2002 de Banca di Roma y Grupo Bipop Carire, también ha sido mirado ya por el BBVA, como por la práctica totalidad de la gran banca europea. Pero ahora vale 16.000 millones de euros, casi 3,5 veces su valor en libros. Buen banco, con buena red retail, el mayor problema es que nadie cree que el Banco de Italia permitiera una tercera operación de entrada de un banco extranjero en el sistema bancario italiano, tras lo de Antonveneta y BNL.