La Caixa estudia la retirada de la OPA de GN como paso previo al pacto con Endesa

Semana clave en el contencioso que enfrenta al Grupo Caixa con Endesa en torno a la OPA de Gas Natural. Por varios motivos. En primer lugar, porque tras la decisión del pleno de la Sala Tercera del Supremo comienza a abrirse paso en la propia Caixa la necesidad de retirar la OPA hostil, como iniciativa necesaria para propiciar un acuerdo pactado con Manuel Pizarro.

La reunión del Consejo de Administración de Endesa celebrado el pasado martes, 18 de abril, resultó muy interesante, porque en su transcurso, y por primera vez, Pizarro reconoció e informó oficialmente de que en efecto había mantenido contactos con el Gobierno de Rodríguez Zapatero orientados a "la búsqueda de una solución pacífica del conflicto".

El presidente de la eléctrica, que el pasado 10 de abril había desmentido la existencia de cualquier negociación, aseguró a su Consejo que sus contactos habían estado guiados por la necesidad de "buscar la solución más beneficiosas para todos", aunque volvió a insistir en la necesidad de la retirada previa de la OPA hostil por parte de Gas Natural como condición sine qua non para el pacto.

Pizarro aseguró a su consejo que los contactos no habrían dado aparentemente ningún fruto. El más llamativo de esos encuentros consistió en una visita al mismísimo Palacio de la Moncloa para entrevistarse con el asesor personal y responsable de la Oficina Económica del Presidente, Miguel Sebastián, precisamente el hombre que desde Moncloa con más ahínco ha defendido el triunfo de la OPA de Gas Natural.

Algunas fuentes aseguran que habrían sido dos los encuentros celebrados entre Pizarro y Sebastián, aunque no ha sido posible verificar el dato. Lo mismo ocurre con una entrevista que se habría celebrado en Barcelona en torno a la Semana Santa, entre el propio Pizarro y el hombre fuerte y director general de La Caixa, Isidro Fainé, que otras fuentes reducen a un encuentro "casi protocolario" del eléctrico con Pascual Maragall y su consejero de Trabajo e Industria, Josep María Rañé.

En todo caso, las situación ha cambiado llamativamente desde el viernes pasado, y a favor de Endesa y Manuel Pizarro. Las opciones se han recortado notablemente para La Caixa, hasta quedar reducidas a "tratar de avanzar en un diseño de operación pactado", según una fuente cercana a la entidad catalana.

Pizarro más que nunca va a insistir en la retirada de la OPA como paso previo, pero en la Caixa confían que la Bolsa podría "bajarle los humos" a Pizarro y hacerle entrar en razón. Ahí radica también la importancia de la semana que hoy se inicia: saber cómo se comportará la acción, y cómo reaccionarán unos accionistas que esperaban contabilizar jugosas plusvalías con el éxito de cualquiera de las OPAs en juego.

Lo que está claro es que las posibilidades con que cuenta Pizarro y su equipo para seguir en Endesa pasan por un arreglo pactado con La Caixa y no por el eventual triunfo de la contraopa de E.ON, lo que no quiere decir que Pizarro fuera a presidir una fusión amistosa Endesa-GN, porque, en contra de algunas informaciones cuando menos curiosas, "el Gobierno jamás perdonará a Pizarro y nunca permitiría una cosa parecida", en opinión de las fuentes.

"El tema está mucho más encarrilado de lo que parece", asegura otra fuente conocedora de la situación. "Pizarro sigue insistiendo en liquidar la OPA para sentarse, y en La Caixa se abre paso la necesidad de hacerlo así. Incluso Montilla está también por la labor. Se trata de volver todos al 4 de septiembre y negociar, porque lo que nadie puede negar es la lógica de que gas y electricidad vayan juntas. Lo que tiene que comprender Pizarro es que para retirar la OPA hay que tener primero el pacto hecho".