La Junta de Andalucía busca el apoyo de CCOO para cesar al presidente del Monte de Sevilla, Bueno Lidón

La consejería de Economía y Hacienda de la Junta de Andalucía que ocupa el ex ministro José Antonio Griñán quiere acabar con la carrera de José María Bueno Lidón como presidente de El Monte de Sevilla por la vía rápida. Pepe Griñán negociaba ayer a marchas forzadas el apoyo de Comisiones Obreras, imprescindible dada la minoría socialista, en el Consejo de Administración de El Monte para destituir a Bueno Lidón.

De acuerdo con fuentes de toda solvencia consultadas ayer por este diario, el PSOE de Andalucía “ha perdido su confianza” en Bueno Lidón, que desde hace meses mantiene un enfrentamiento total con su directora general, María Luisa Lombardero, a la que precisamente él llevó a la caja.

Lidón accedió a la presidencia El Monte como consecuencia de la trifulca provocada por el enfrentamiento entre la Junta y el anterior presidente, Isidoro Beneroso. Ocurrió que el candidato socialista era Antonio Pascual, antiguo consejero de Industria, pero Comisiones Obreras, cuyo concurso necesitaba el PSOE para desbancar en el Consejo a Beneroso, impuso a Bueno Lidón, cuya procedencia era Izquierda Unida, aunque había sido secretario de Innovación en la Junta.

Los inicios de Lidón en El Monte no fueron buenos, puesto que no fue capaz de cesar de forma fulminante al equipo directivo que había acompañado a Beneroso en el fallido proyecto de fusión con la Caja San Fernando que entonces presidía López-Benjumea, equipo a quien el Banco de España relacionó con una trama de empresas inmobiliarias surgidas con financiación de la propia Caja.

La trama descubierta por el Banco de España obligó al nuevo equipo directivo a deshacer y desinvertir. En la actualidad, los servicios de inspección del antiguo banco emisor, instalados de forma casi permanente en El Monte, han puesto de manifiesto en los últimos tiempos una serie de irregularidades o “situaciones inconvenientes” a las que Lidón no habría puesto coto con la diligencia debida, tal que la tardanza en desmontar la citada red inmobiliaria.

Según las fuentes, la dejación de poder por parte de Lidón ha sido aprovechada por la directora general para hacerse con los poderes ejecutivos, desbancando en la práctica al presidente. El cambio de roles se ha puesto de manifiesto con la defenestración de una serie de ejecutivos, hombres de confianza de Bueno Lidón y colocados por él en puestos clave, caso del director adjunto José Selfa; el secretario general, Rafael Lamet, y el director comercial, Francisco Pérez, a quienes María Luisa Lombardero ha hecho responsables de las irregularidades que ha venido detectando el Banco de España.

Lombardero ha dado un paso al frente y ha ordenado el cese de todos ellos, sin que de momento sus puestos hayan sido cubiertos. La movida se ha querido revestir de una reestructuración del organigrama, cosa imposible porque los ceses no han sido sometidos a la aprobación del Consejo. Se da la circunstancia de que dos de los cesados están de vacaciones y ni siquiera conocen su situación laboral y si se van a prejubilar o van a recibir una propuesta de acuerdo económico.

"Es una decisión política de Griñán"

A la extrema debilidad en que se encuentra Bueno Lidón se une el hecho de que, a tenor de las fuentes, “el PSOE considera, además, que no está colaborando en la fusión con Caja San Fernando con la diligencia debida”, cosa que sí estaría haciendo Luis Navarrete, presidente de San Fernando y antiguo presidente de la Diputación de Sevilla.