La OPA de Inmocaral frustró la fusión en marcha entre Colonial (La Caixa) y Realia (Caja Madrid)

La súbita aparición en escena de Inmocaral frustró un proyecto de fusión entre las inmobiliarias de La Caixa y de Caja Madrid, Colonial y Realia (también participada por FCC), respectivamente. El audaz golpe de mano del sevillano Luis Portillo (Inmocaral) opando a Colonial, se ha beneficiado del parón sufrido por este proyecto a cuenta de los recelos provocados por la OPA de Gas Natural sobre Endesa y el consiguiente distanciamiento entre La Caixa y Caja Madrid.

De hecho, desde que estalló la guerra de la OPA eléctrica se hizo muy difícil imaginar siquiera un titular del tipo de “Miguel Blesa –Realia- y Alfonso Cortina –Colonial- fusionan sus respectivas inmobiliarias”, a pesar de que más que nunca en los últimos tiempos ésa era una “fusión de libro”, a tenor de las manifestaciones tanto de la banca de negocios como de los conocedores del sector y de las propias empresas interesadas.

De acuerdo con fuentes solventes, la fusión Realia-Colonial fue uno de los proyectos de colaboración planteados por Isidro Fainé, director general y hombre fuerte de la Caixa, a Miguel Blesa, responsable de Caja Madrid, en el marco de un acuerdo de amplio espectro que contemplaba la participación de la caja madrileña en los diversos proyectos empresariales que capitanea La Caixa, tal que Abertis o Repsol.

Fuentes cercanas a la caja madrileña han reconocido a este diario que la operación de las inmobiliarias “fue, en efecto, planteada por Fainé, pero antes de que estallara el asunto de la OPA de GN sobre Endesa. Él quería que la colaboración entre ambas cajas empezara por Colonial, y desde aquí se le dijo que de acuerdo, pero siempre y cuando esa política tuviera continuación con otro tipo de operaciones concretas, porque Colonial iba mal en Bolsa en aquel momento y no se trataba de utilizarnos para salvar el bache: aquello tenía que ser el principio de otras cosas”.

Con dos hombres de marcado cariz PP como Blesa y Cortina teóricamente al frente –el presidente de Realia es Ignacio Bayón- de las respectivas sociedades, estaba claro que una operación tan politizada desde el socialismo como la OPA eléctrica necesariamente iba a paralizar aquel proyecto. “Aquí ni hemos olido la operación de Inmocaral sobre Colonial”, reconocen fuentes próximas a Realia.

En Caja Madrid sostienen que, en todo caso, la operación lanzada por Portillo “potencia a Realia”, una sociedad que ha pospuesto por diversos motivos su salida a Bolsa (prevista, en principio para este mes de junio) y que tiene una clara vocación de crecimiento.

Precisamente ayer la compañía participada al 49,17% por la caja madrileña y la constructora FCC anunció la presentación de una OPA en la Bolsa de París por el 26,91% del capital de la inmobiliaria francesa SIIC que aún no controla (el 73,09% restante había sido comprado el pasado mayo), por 157,7 millones de euros.

Ganar tamaño y salir a Bolsa

Otras fuentes del sector reconocen, sin embargo, que “Realia ha quedado fuera de juego por no haber sabido aprovechar su oportunidad, que no era otra que Colonial, porque todo el mundo en Realia sabía que ésa era “la operación” que había que hacer. Llevaban demasiado tiempo mirándose de soslayo, incluso hablando, sin progresar. Es lo que pasa cuando las decisiones no se toman en el momento oportuno: que surge un competidor que también se ha fijado en la pieza y te la levanta”.

Mediante la compra de la francesa SIIC, con la que Realia pretende ganar tamaño de cara a su salida a Bolsa, la compañía se suma a otras inmobiliarias españolas que han encontrado en el mercado francés una buena oportunidad de negocio. Hasta ahora la presencia internacional de Realia se circunscribía a Portugal y Polonia.