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El Gobierno Zapatero garantiza al alemán que aprobará con "condiciones asumibles" la OPA de E.ON
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El Gobierno Zapatero garantiza al alemán que aprobará con "condiciones asumibles" la OPA de E.ON

Pacto, sí, pero de Gobierno a Gobierno. Desde hace semanas Madrid y Berlín vienen manteniendo discretos contactos a nivel de embajadas en torno al espinoso asunto

Foto: El Gobierno Zapatero garantiza al alemán que aprobará con "condiciones asumibles" la OPA de E.ON
El Gobierno Zapatero garantiza al alemán que aprobará con "condiciones asumibles" la OPA de E.ON

Pacto, sí, pero de Gobierno a Gobierno. Desde hace semanas Madrid y Berlín vienen manteniendo discretos contactos a nivel de embajadas en torno al espinoso asunto de la OPA lanzada por la eléctrica germana E.ON sobre la española Endesa, que según fuentes solventes consultadas ayer por este diario han dado sus frutos.

A tenor de dicho pacto, el Gobierno Zapatero habría garantizado al de Angela Merkel que la Comisión Nacional de la Energía (CNE), cuyo consejo debe emitir el esperado dictamen sobre la operación en las próximas 48 horas, no vetará la entrada de E.ON en la eléctrica española, y aprobará la OPA con condiciones “bastante asumibles” para la compañía de Dusseldorf. Ayer, el consejo de la CNE se inclinaba en apoyo de esta tesis por un claro 7 votos a 2.

Ello echa por tierra las tesis iniciales que situaban al Gobierno Zapatero, y en particular a su ministro de Industria, José Montilla, como radicalmente opuesto a permitir la entrada de los alemanes en Endesa, y por decididos partidarios del ‘no’ de la CNE a la OPA alemana. Tal estado de opinión cobró fuerza al filtrarse el contenido del informe, particularmente duro y exigente con los alemanes, elaborado por el ponente, Jorge Fabra.

De acuerdo con las fuentes consultadas ayer, el dictamen de la CNE exigirá a los alemanes desinvertir en las siete plantas nucleares de Endesa y en las actividades extrapeninsulares (sus negocios de distribución eléctrica en Baleares y Canarias), pero no tocará, en principio y de acuerdo con las fuentes, las centrales térmicas de carbón.

Igualmente se olvidará el dictamen de la CNE de la polémica demanda a E.ON de vender su negocio alemán de gas, la compañía Ruhrgas, por ser exigencia “desproporcionada y fuera de contexto, es decir, por caer fuera de las competencias de la CNE y del propio Gobierno español, aunque el razonamiento de Fabra al respecto ha sido impecable”, según las fuentes.

El ‘delicado’ tema de Ruhrgas

Con respecto al espinoso asunto de Ruhrgas, parece que la CNE se inclinará en su dictamen por reclamar a E.ON que, grosso modo, “garantice para España la misma seguridad de suministro del gas que garantiza para Alemania”.

En definitiva, serían unas condiciones “asumibles o muy asumibles” para una compañía como la alemana que, según la opinión mayoritaria, centra su interés en los negocios europeos y latinoamericanos de Endesa, más incluso que en los propiamente españoles.

Del pacto entre ambos Gobiernos parece colegirse el compromiso posterior de que sea Gas Natural la compañía que se adjudique los activos de Endesa que E.ON se vea obligada a desinvertir de acuerdo con las exigencias de la CNE, aunque habrá que ver cómo se soslayan, de ser posible hacerlo, los derechos de concurrencia en subasta de otros operadores nacionales y extranjeros.

Salvo sorpresa mayúscula, ayer parecía claro que el informe Fabra, que tan duras críticas ha recibido incluso por parte de gente muy filopsoe, estaba “aparcado”, y ya no era el eje de la discusión, hasta el punto de que las severísimas condiciones contempladas en dicho informe estaban siendo rebajadas a marchas forzadas.

En la tarde de ayer corrió como la pólvora el rumor de que Carlos Solchaga, una especie de gran fantasma que opera tras las bambalinas de esta guerra, había logrado un pacto entre el Gobierno Zapatero y E.ON, especie radicalmente desmentida por fuentes cercanas a la operación: “Pacto sí, pero de Gobierno a Gobierno”.

Bronca entre consejeros

Pacto, sí, pero de Gobierno a Gobierno. Desde hace semanas Madrid y Berlín vienen manteniendo discretos contactos a nivel de embajadas en torno al espinoso asunto de la OPA lanzada por la eléctrica germana E.ON sobre la española Endesa, que según fuentes solventes consultadas ayer por este diario han dado sus frutos.