La Caixa aspira a poner en marcha antes de Navidad una fusión entre Repsol, Iberdrola y Gas Natural

Momento para las decisiones trascendentales en el seno de La Caixa en torno al futuro de sus participaciones industriales más descollantes. A punto de cumplirse un año –mañana 5 de septiembre- de la fallida OPA de Gas Natural sobre Endesa, la cúpula directiva de la entidad catalana acaricia la idea de poner en marcha una triple fusión entre la petrolera Repsol, la gasista Gas Natural y la eléctrica Iberdrola, las dos primeras de las cuales controla cómodamente como accionista de referencia.

“La posibilidad de llevar a cabo esta operación debería quedar despejada antes de Navidad”, han asegurado a El Confidencial fuentes cercanas a la Caja catalana. “La irrupción de la alemana E.ON en la OPA de Endesa ha puesto de manifiesto la necesidad inaplazable de hacer realidad un gran conglomerado energético español, capaz de hacer frente a los grandes grupos europeos, un objetivo para el que no hay tiempo que perder”.

En realidad el fracaso de la OPA de Gas Natural sobre Endesa tras la aparición en escena de E.ON ha dejado en posición muy vulnerable no solo al resto de las eléctricas españolas y a Gas Natural, sino a la propia Repsol YPF, sometida en los últimos tiempos a los embates de posibles operaciones hostiles de las que, de momento, está saliendo indemne gracias precisamente al punto más débil de la petrolera: su presencia en países tan conflictivos como Argentina o Bolivia.

De manera que una fusión a tres bandas como la comentada conseguiría matar varios pájaros de un tiro: aumentar significativamente la capitalización de Repsol poniéndola a resguardo de eventuales operaciones hostiles, y asegurar al mismo tiempo la españolidad de la mejor eléctrica del país, caso de Iberdrola, y de la propia Gas Natural.

“Lo que la gente parece ignorar, incluidos nuestros políticos”, señalan las fuentes, “es que un gigante como E.ON es el resultado de una serie de fusiones previas a nivel alemán, la más importante de las cuales fue la de Rhurgas, hecha con el beneplácito del Gobierno y en contra de los criterios de los tribunales locales de la competencia”.

Que Endesa acabará en manos de E.ON es algo que nadie duda en el entorno de La Caixa, “entre otras cosas porque así lo ha pactado Zapatero con Angela Merkel”, señalan en la entidad, “lo cual es razón de más para ponerse a trabajar rápidamente e intentar hacer realidad ese gran grupo energético de titularidad española que tienen todos los países europeos importantes”.

Sondear a Sánchez Galán

El primer paso consistirá en sondear la disposición de la Iberdrola de Sánchez Galán a una fusión previa con Gas Natural, “una operación de libro”, según las fuentes, que ha sido siempre la primera opción tanto de La Caixa como del propio Antonio Brufau (Repsol), por delante de Endesa, y que de nuevo se convirtió en objeto de deseo prioritario tras el fracaso de la OPA sobre Endesa, como en su día supo de manifiesto este diario en exclusiva (ver El Confidencial del 22 de febrero de 2006)

La posibilidad de llevar a cabo esta gran operación de concentración será uno de los objetivos prioritarios de Joan Clos como nuevo ministerio de Industria en sustitución de José Montilla, uno de los grandes fracasados del Gobierno Zapatero. Las relaciones del nuevo ministro con La Caixa son, como en el caso de Montilla, excelentes.

Para Repsol YPF, las posibilidades de blindarse frente a una eventual operación hostil pasan por reforzar su núcleo duro con capital español, del que recientemente salió el BBVA con la venta de su histórica participación del 5%, o, como se ha dicho, acometer una operación corporativa.