La bolsa castiga a Ferrovial por la posible pérdida del monopolio de BAA, el gestor aeroportuario británico

Ferrovial encabezó ayer las pérdidas del Ibex-35 (-0,73%) con una caída del 4,32%, hasta los 57,69 euros por acción, que fuentes del mercado consultadas por este diario atribuyeron al problema que afronta la compañía con la autoridad británica de la Competencia, a propósito de la eventual decisión, en estudio en estos momentos, de acabar con el monopolio de BAA, el gestor de los aeropuertos británicos recientemente adquirido por la constructora que preside Rafael del Pino.

El pasado 6 de junio, BAA aceptó una oferta por importe de más de 14.930 millones de euros de un consorcio encabezado por Ferrovial. La compañía británica es dueña de los aeropuertos londinenses de Heathrow, Gatwick y Stansted, así como de los de Edimburgo, Glasgow y Aberdeen, en Escocia, y del de Southampton (sur de Inglaterra), además de gestionar otros en Australia, Hungría y EEUU.

Pero el caos aeroportuario provocado por el abortado plan terrorista (jueves 10 de agosto) que pretendía hacer estallar varios aviones en pleno vuelo con destino o procedencia Heathrow, ha tenido consecuencias muy negativas para BAA y, por extensión, para su nuevo propietario, Ferrovial, porque British Airways ha pedido al regulador la gestión separada de los aeropuertos de Heathrow y Stansted, mientras que Ryanair, líder europea de vuelos baratos, ha abogado por la ruptura del monopolio de BAA.

Al río revuelto provocado por el fenomenal susto terrorista de agosto se ha apuntado también la aerolínea de bajo coste EasyJet, que también opera en los aeropuertos de BAA, que ha solicitado “una mejor protección” para los consumidores y ha subrayado que estos no deben pagar la factura de la compra de BAA por el grupo Ferrovial.

La decisión del organismo británico que vela por los intereses de los consumidores, la Office of Fair Trading (OFT), de estudiar la división en dos sociedades del negocio que hoy monopoliza BAA, ha llevado la preocupación al cuartel general de Ferrovial y se ha convertido en monotema de conversación en el sector español de la construcción y los servicios, muy pendientes de lo que le ocurra a Rafael del Pino.

La caída de ayer en Bolsa fue interpretada por algunos analistas en el sentido de que la OFT podría tener ya tomado una decisión al respecto, aunque no hay fecha establecida para un anuncio en tal sentido. Ferrovial, en todo caso, ya había contemplado en el correspondiente business plan la eventual pérdida del monopolio de BAA, posibilidad que fue comunicada a los analistas en el acto de presentación de la operación.

Inyección de cash para Del Pino

Fuentes de la banca de negocios consultadas ayer aseguraban que una decisión de la autoridad británica de la Competencia en tal sentido no tendría por qué ser necesariamente mala para Ferrovial, puesto que la obligada desinversión parcial en BAA le permitiría contabilizar una buena inyección de cash.

BAA, el mayor gestor aeroportuario europeo, ha reaccionado al fuego cruzado de las compañías aéreas británicas citadas expresando su rechazo al reparto de los aeropuertos, señalando que, en su opinión, la medida pondría en peligro inversiones de “vital importancia”. Para BAA, los usuarios estarán mejor atendidos si los siete aeropuertos británicos tienen un sólo propietario.

La compañía, por boca de su consejero delegado, Stephen Nelson, sostiene que una estructura de propiedad “más fragmentada”, como la que reclaman las aerolíneas “socavaría las inversiones que se necesitan para ampliar la capacidad de los aeropuertos”.