Repsol: "Brufau no volverá a sentarse con un tío que no respeta un apretón de manos"

Antonio Brufau y Rafael Vilaseca. Es difícil saber quién de los dos está más enfadado, por decirlo de manera suave, con Ignacio Sánchez Galán, el hombre que de forma más o menos artera les ha dado con la puerta en las narices cuando ambas partes negociaban activamente desde primeros de septiembre una integración entre Iberdrola y Gas Natural (GN), y cuando todo, o casi todo, parecía encarrilado. No había nada firmado, pero Brufau y Galán se habían dado la mano en señal de acuerdo: “Antonio no volverá a negociar nada con un tío que no sabe respetar el valor de un apretón de manos”.

Desde finales de agosto primeros de septiembre, el bufete Albiñana & Suárez de Lezo ha producido una ingente cantidad de documentos a pedido de Iberdrola y al servicio de su fusión con Gas Natural. El apretón de manos con Brufau había sellado el acuerdo previo alcanzado tras numerosas reuniones entre Rafael Vilaseca, consejero delegado de GN, y el propio Galán.

El acuerdo contemplaba un reparto del poder según el cual Ignacio Sánchez Galán iba a ser el presidente ejecutivo de la empresa resultante, mientras que Rafael Vilaseca se iba a convertir en su consejero delegado.

La operación estaba lanzada cuando a última hora del miércoles 8 de Noviembre, la agencia Reuters anunció que la española Iberdrola estudiaba una oferta de compra sobre Scottish Power. En Repsol tiraron de teléfono para contactar con Galán, que a la sazón se hallaba de viaje en Boston (USA), “y que no fue capaz de decirnos nada, a pesar de que teníamos el teletipo de Reuters delante...”.

Se lo diría al día siguiente y por partida doble, dorando la píldora a Brufau y Vilaseca con el argumento de que esa operación, si salía, no iba a impedir en absoluto la posterior fusión con Gas, y de ahí el interés del propio Galán de asegurar públicamente que la fusión con Scottish Power iba a hacer más fáciles las fusiones internas en el mercado español. Un guiño que no estaba dirigido tanto a la Fenosa de Florentino, que también, sino al Gas Natural de Rafael Vilaseca.

En el grupo catalán reaccionaron con prontitud y con una contundencia que no pasó desapercibida. “La operación de Gas Natural con Iberdrola queda descartada tras la compra de Scottish Power, porque Iberdrola es otra compañía tras la absorción de la escocesa, y a Gas ya no le interesa meterse ahí”, decía la edición de El Confidencial del pasado jueves 30 de Noviembre.

Ahora se sabe algo más en torno a una frase que pudo sonar demasiado críptica ese 30 de noviembre. Y es que desde el universo de GN/Repsol se critica con extraordinaria dureza la decisión de comprar una compañía de carbón y en Escocia, que es la quinta o sexta del Reino Unido y que no ofrece sinergia alguna visible, “como no sea la de despedir personal en Scottish Power, que a eso se reduce todo, porque parques eólicos achatarrados en los Estados Unidos hay a montones”.

A GN no le gusta Scottish

“La compañía resultante de la fusión entre Iberdrola y Gas Natural jamás habría invertido 17.200 millones de euros en la compra de una compañía como la escocesa, jamás”. No se puede decir más alto ni más claro. Lo cual viene a confirmar la tesis, muy extendida en el mercado, de que Galán ha hecho una operación ad personam, una operación de blindaje personal que le ha permitido escapar del “abrazo del oso” -como se ha dicho también en este diario- que representaba Gas Natural, y de la súbita presión que supuso la aparición en escena de ACS y Florentino, con la fusión con Fenosa debajo del brazo.