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La fusión Iberdrola-Gas Natural encalló a la hora de negociar la composición del Consejo
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La fusión Iberdrola-Gas Natural encalló a la hora de negociar la composición del Consejo

El fallido intento de fusión entre Iberdrola y Gas Natural amenaza con dejar profunda huella en sus protagonistas (ver noticia). Ambas partes se achacan la responsabilidad

Foto: La fusión Iberdrola-Gas Natural encalló a la hora de negociar la composición del Consejo
La fusión Iberdrola-Gas Natural encalló a la hora de negociar la composición del Consejo

El fallido intento de fusión entre Iberdrola y Gas Natural amenaza con dejar profunda huella en sus protagonistas (ver noticia). Ambas partes se achacan la responsabilidad del fracaso. El proceso encalló a la hora de abordar la composición del consejo de administración de la fusionada: “Galán quería un consejo a su medida, que no le causara ningún problema”, aseguran en el grupo catalán.

La operación se lanzó a finales de agosto/primeros de septiembre pasado, y se concretó en una serie de reuniones celebradas entre Rafael Vilaseca, consejero delegado de Gas Natural (GN), e Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola. El pacto fue sancionado en dos reuniones finales entre el propio Sánchez Galán y Antonio Brufau, número uno de Repsol, una celebrada en la sede de Iberdrola; la otra, en la de la petrolera.

Había pleno acuerdo sobre la línea de mando. El presidente ejecutivo iba a ser Sánchez Galán, mientras que Rafael Vilaseca se ocuparía de la consejería delegada, con poderes que no han sido especificados. “En eso ambas partes estaban totalmente de acuerdo. Galán y Brufau no perdieron ni cinco minutos en semejante cuestión”.

Conviene recordar que Galán y Vilaseca se conocen muy bien y habían establecido fuertes lazos de confianza mutua con motivo de la preparación de la OPA lanzada por la gasista sobre Endesa el 5 de septiembre del pasado año. Tal OPA, en efecto, incluía un acuerdo previo por el cual GN se comprometía a vender, e Iberdrola a comprar, activos de Endesa valorados entre 7.000 y 9.000 millones de euros, que incluían instalaciones de generación en España y Europa; algunos sistemas de distribución eléctrica en territorio español, y determinadas áreas de distribución de gas.

La mitad del consejo más uno

Pero el proyecto de fusión Iberdrola-GN encalló al abordar la composición del futuro consejo de administración. Brufau planteó que los accionistas de referencia de la nueva sociedad (La Caixa, Repsol, BBVA y BBK, y ahora naturalmente ACS de haber salido adelante) tuvieran el control de la mitad más uno de dicho consejo.

Ello hubiera dibujado un máximo órgano de administración de indudable peso específico, integrado por dominicales de prestigio dispuestos a defender los intereses de la sociedad fusionada en beneficio de sus respectivas empresas a las que representaban, ergo un consejo difícilmente manejable por la gerencia, “algo que no gustó a Galán, acostumbrado a manejarse en Iberdrola con un consejo dócil, plagado de independientes que le deben a él el puesto”, según las fuentes.

“Las negociaciones no estaban rotas, ni mucho menos, por este escollo. Se rompen el día en que Galán decide echarse en manos de Scottish Power, una operación que seguramente a él le puede parecer magnífica, pero cuya idoneidad ha levantado serios interrogantes en el mercado”.

En Iberdrola explican a este diario que la operación con Gas Natural entró en vía muerta cuando se comprobó, este mismo otoño, que el Gobierno había decidido no mover ficha en la actual normativa que impide la creación de valor en las operaciones corporativas, haciendo imposible que uno más uno sea igual a dos, ello por culpa de las condiciones que imponen organismos de control tipo CNE y Competencia, “lo cual obliga a buscarse las habichuelas por otras latitudes”. Es lo que ha hecho Sánchez Galán, que las ha hallado en Escocia.

El fallido intento de fusión entre Iberdrola y Gas Natural amenaza con dejar profunda huella en sus protagonistas (ver noticia). Ambas partes se achacan la responsabilidad del fracaso. El proceso encalló a la hora de abordar la composición del consejo de administración de la fusionada: “Galán quería un consejo a su medida, que no le causara ningún problema”, aseguran en el grupo catalán.