Galán responde a Brufau: "Siguen pensando que Gas Natural es una gran empresa. Querían casi una fusión entre iguales"

Las informaciones aparecidas en este diario el pasado martes referidas al fracaso del último intento de fusión entre Gas Natural e Iberdrola han causado un profundo escozor en el equipo dirigido por Ignacio Sánchez Galán, presidente de la eléctrica, que hasta el momento no había respondido a las quejas de la gasista (ver noticia).

Según estas informaciones, las críticas por su personalísima operación de Scottish Power fueron el detonante para que la fusión se fuera al traste, operación que ya había encallado por discrepancias en el reparto de poderes en el consejo de la compañía resultante.

“Hubo contactos serios durante varios meses, es cierto, pero de esa mesa los que se levantaron fueron ellos. ¿Por qué? Todavía no lo sabemos, en realidad no dieron ninguna explicación”, afirma a este diario un alto directivo de la Iberdrola. “Lo que subyace tras esta espantada, o al menos eso pensamos nosotros, es que siguen pensando que GN es una gran empresa y por eso pretendían una fusión casi entre iguales. Pero eso es algo sencillamente imposible, porque Iberdrola vale 30.500 millones de euros y ellos casi la mitad (14.000 millones)”.

“Estos señores tienen que hacer una profunda reflexión”, apuntan desde la eléctrica. “Se estrellaron con una OPA contra Iberdrola hace tres años que fracasó en la CNE; luego han lanzado otra sobre Endesa que está totalmente encallada y sin posibilidades de salir adelante; y hasta han tenido un serio problema con las reservas de petróleo. Quizá ha llegado el momento para que pongan los pies en el suelo y reconozcan que Gas Natural es lo que es, un gran negocio de tubos, pero sólo eso.”

Barreras regulatorias

Más calmados, en la sede de Iberdrola también recuerdan otros términos del discurso de Sánchez Galán, referidos a la situación existente en el mercado español, donde no es posible hacer ninguna gran fusión por culpa de las exigencias regulatorias, que hacen imposible que la suma de uno más uno sea igual a dos.

“Desde aquí y desde otras instancias hemos intentado hacer ver al regulador que tenía que introducir cambios legislativos para facilitar la creación de grandes grupos españoles, pero eso no ha sido posible”, subrayan desde la eléctrica. “Dicho lo cual, lo que tenemos que hacer es buscarnos las habichuelas por otro lado, una vez que miembros del Gobierno nos han dejado claro que no estaban dispuestos a hacer ningún cambio. En ese nuevo escenario, Scottish Power es una gran oportunidad para Iberdrola”.

Por su parte, Gas Natural desmiente la versión esgrimida ante este mismo diario y en otros medios por Iberdrola. Aunque la eléctrica ha venido achacando el fracaso de esta operación a la negativa del regulador a introducir cambios legislativos, desde la gasista aseguran que, en el caso de una fusión Iberdrola-Gas Natural, esas modificaciones no hubieran sido necesarias en absoluto, ya que ambas compañías son complementarias, “como quedó claro en los contactos, hasta el punto de que aquí no había ningún problema de competencia”.