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Sacyr abandonará Eiffage si no logra entrar en el consejo en la junta general del 19 de abril
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Sacyr abandonará Eiffage si no logra entrar en el consejo en la junta general del 19 de abril

En Sacyr Vallehermoso crece la sensación de que la compañía terminará viéndose obligada a abandonar Eiffage, tercer grupo constructor francés, a cuenta de la reiterada negativa

Foto: Sacyr abandonará Eiffage si no logra entrar en el consejo en la junta general del 19 de abril
Sacyr abandonará Eiffage si no logra entrar en el consejo en la junta general del 19 de abril

En Sacyr Vallehermoso crece la sensación de que la compañía terminará viéndose obligada a abandonar Eiffage, tercer grupo constructor francés, a cuenta de la reiterada negativa de su presidente, Jean-François Roverato, a franquearle la entrada al consejo, a pesar de contar con el 32,1% del capital y el 33,3% de los derechos de voto. La fecha clave será el miércoles 19 de abril próximo, día en que la junta general decidirá la suerte del contencioso, rechazando o aceptando la pretensión de la española.

El primer match point tendrá lugar mañana miércoles, durante la reunión del Consejo de Eiffage que se celebrará en París, en la cual la española reclamará ocupar el puesto que en el organismo ha dejado vacante la salida de Albert Frère, tras la venta del 6% que el millonario belga poseía a un grupo de inversores formado por la Caisse des Dépots francesa (se hace con un 1,5%, con lo que pasa a controlar un 8,8%), Groupama (2%), Natixis (0,5%), y la sociedad Eiffaime que agrupa a 336 ejecutivos de la propia Eiffage, el 2% restante.

Nada sería más normal que ese sillón fuera ocupado por Sacyr Vallehermoso –que en origen reclamó cuatro de los nueve puestos del consejo-, pero en la sede de la española no creen que eso se vaya a producir en absoluto. En declaraciones aparecidas ayer mismo en la web de la emisora France3, Roverato se despachaba a gusto: “Luis del Rivero lo va a tener muy mal, eso es seguro, y cuando yo anuncio alguna cosa, soy creíble”.

Nos hallamos ante lo que el propio Del Rivero llama ‘la grandeur francesa’ de un alto ejecutivo nacido en Dijon en 1944 de padres italianos, un sentimiento difuso dispuesto a hacer hoguera de cualquier cosa que suene a invasión española, algo que detestan o rechazan incluso más que cualquier tipo de invasión alemana, que ya es decir.

Pero el test definitivo se producirá en la Junta General de Eifagge a celebrar el próximo 19 de abril. Si en esa convocatoria, la Caisse de Dépots, dueña ahora del 10% del capital, se alinea con la gerencia de Eiffage, es decir, apoya la posición beligerante de Roverato contra la entrada de los españoles, eso querría decir que el Gobierno francés ha tomado partido y que a los españoles no les queda más que hacer caja, vulgo plusvalías, y marchar con la música a otra parte.

Del Rivero se resiste

Una alternativa a la que se sigue resistiéndose con todas sus fuerzas, incluso puertas adentro de la propia Sacyr, Luis del Rivero, que sigue viendo en la francesa grandes potencialidades aliada con la española. Eiffage, que ha construido el ya famoso viaducto de Millau, explota desde hace un año, asociada con la australiana MacQuire, la red de autopistas Paris-Rhin-Rhône, asunto particularmente interesante para Sacyr. La fusión entre ambas daría lugar a la segunda mayor empresa de infraestructuras de Europa por capitalización y por facturación, sólo por detrás del también francés grupo Bouygues.

A pesar de las protestas de Del Rivero y su insistencia en mantener el envite que Roverato le plantea en Eiffage, la entrada en tromba de la constructora española en Repsol YPF, sin embargo, ha venido a presentar como obvia la necesidad de desinvertir en Eiffage, una necesidad obligada por el nivel de endeudamiento alcanzado por Sacyr Vallehermoso.

En Sacyr Vallehermoso crece la sensación de que la compañía terminará viéndose obligada a abandonar Eiffage, tercer grupo constructor francés, a cuenta de la reiterada negativa de su presidente, Jean-François Roverato, a franquearle la entrada al consejo, a pesar de contar con el 32,1% del capital y el 33,3% de los derechos de voto. La fecha clave será el miércoles 19 de abril próximo, día en que la junta general decidirá la suerte del contencioso, rechazando o aceptando la pretensión de la española.