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Los bancos financiadores de Sacyr presionan a Del Rivero para que amplie capital cuanto antes
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Los bancos financiadores de Sacyr presionan a Del Rivero para que amplie capital cuanto antes

El sindicato de bancos que ha participado en la financiación de la compra del 20% de Repsol YPF por parte de Sacyr Vallerhemoso está presionando a

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Los bancos financiadores de Sacyr presionan a Del Rivero para que amplie capital cuanto antes

El sindicato de bancos que ha participado en la financiación de la compra del 20% de Repsol YPF por parte de Sacyr Vallerhemoso está presionando a Luis del Rivero, presidente de la constructora, para que aborde de inmediato una gran ampliación de capital, que no debería ser inferior a los 2.000 millones de euros (más de 330.000 millones de las antiguas pesetas).

“Estamos aconsejándole que amplíe capital, sí”, asegura a este diario el primer responsable de una de las instituciones financieras que participan en ese sindicato. “La verdad es que si miras el grupo por sus partes, la situación es menos grave que si lo tomas por el todo, Testa soporta una cifra no agobiante; las autopistas, enorme endeudamiento pero a larguísimo plazo; las inversiones en Repsol y Eiffage, muchísima deuda pero con la garantía de las acciones; la propia Sacyr como constructora...”

“¿Qué es lo que pasa?”, se pregunta la fuente. “Pues que las partes de ese todo tienen que ir bien o muy bien, porque si algo va mal, si algo falla, el grupo está muy justo de capital, está en el límite de lo que pueden hacer con ese capital, de modo que lo aconsejable es que lo amplíe cuanto antes”.

El pasado 21 de diciembre, el grupo Sacyr Vallehermoso firmó un crédito de 5.175 millones de euros a largo plazo para financiar la compra del 20% de Repsol YPF, con un plazo de vencimiento de cinco años. Como entidades directoras del mismo actuaron Santander, Citigroup, Calyon y Caja Madrid, y en el mismo participaron otras 25 instituciones nacionales e internacionales, incluidas no pocas cajas de ahorros españolas.

Sacyr Vallehermoso ha invertido un total de 6.525,5 millones de euros en la toma de un 20,01% de Repsol YPF, a un precio medio por acción de 26,71 euros. La petrolera cerró ayer en Bolsa a 24,71 euros, de modo que ahora mismo Del Rivero pierde 2 euros por acción en su aventura de Repsol, donde en teoría piensa llegar hasta el 24,9%, incluso hasta el 29,9% en cuanto la reforma de la Ley de Opas se lo permita sin necesidad de tener que lanzar OPA.

Europistas y Testa

Alcanzar la primera cota, la del 24,9% de Repsol, supondrá para Sacyr Vallerhemoso elevar su deuda hasta el entorno de unos estratosféricos 19.000 millones de euros, “hasta las cejas”, en opinión de la fuente antes citada, una cifra que asusta a los bancos financiadores que, sin embargo, reconocen que la constructora tiene al menos dos cartas en la mano para aligerar deuda que aun no ha usado: la salida a Bolsa de su más reciente adquisición, Europistas, tras fusionarla con Itinere, y la venta de Testa.

Pero en el horizonte inmediato de Luis del Rivero se encuentra el desafío de la francesa Eiffage, el hueso en el que Sacyr ha tropezado, a pesar de contar con el 30% del capital del grupo constructor galo. El envite tiene fecha fija: el próximo 17 de abril, Junta General de Eiffage en la cual se votará de nuevo la aspiración de Sacyr de entrar en el consejo (Del Rivero ya se ha apeado de los cuatro asientos exigidos en un principio, y se conforma ya con dos).

Las fuentes bancarias, sin embargo, están convencidas de que Del Rivero no volverá a España con el rabo entre las piernas y derrotado en Eiffage, y que presentará batalla. Pero antes de enfrentar ese desafío deberá, y de forma inevitable, mejorar su estructura de capital si quiere que los bancos financiadores le acompañen en la aventura.

El sindicato de bancos que ha participado en la financiación de la compra del 20% de Repsol YPF por parte de Sacyr Vallerhemoso está presionando a Luis del Rivero, presidente de la constructora, para que aborde de inmediato una gran ampliación de capital, que no debería ser inferior a los 2.000 millones de euros (más de 330.000 millones de las antiguas pesetas).