El Grupo Prisa ficha como 'número dos' en México al cuñado del nuevo presidente del Gobierno Felipe Calderón

Jesús Polanco es un hombre de una fidelidad inquebrantable a su forma de hacer negocios, siempre a la sombra del poder político, sea en España o en México. Fiel a su estilo, el editor acaba de fichar como número dos del grupo Santillana en México, punta de lanza de sus negocios en el país azteca, a Juan Ignacio Zavala, cuñado del nuevo presidente del Gobierno mexicano, Felipe Calderón, que ayer llegó a España en visita oficial.

El fichaje ha sido denunciado por el autotitulado “presidente legítimo de México”, López Obrador, como un caso claro del “influyentismo” que Calderón estaría practicando con sus cuñados, al parecer varios, y amigos. Nada nuevo en la Historia de México.

Según la denuncia de López Obrador, un hombre que se niega a admitir su derrota electoral –por escaso margen, cierto, pero derrota al fin y al cabo-, el interés de Prisa con este fichaje estaría centrado en la posibilidad de que el Grupo Santillana se haga con la edición y venta de los libros de texto en el país, en caso de que, como se rumorea, Calderón decidida privatizar la llamada Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuito.

Sería cosa de repetir, treinta y tantos años después, la fructífera operación que permitió a Polanco sentar las bases de su fortuna en los últimos años del franquismo con el libro de texto, ello gracias a la información confidencial suministrada desde el propio Ministerio por alguno de sus altos cargos.

De acuerdo con las denuncias de Obrador, la intención del nuevo Gobierno como paso previo a esa privatización sería la de “volver a los contratos políticos con importantes medios de comunicación escritos para la impresión de los libros, y a privilegiar al menos a tres empresas editoras extranjeras que desplazarían a otras tantas mexicanas”, ello como una forma de pagar favores políticos recibidos en las recientes y reñidísimas elecciones mexicanas.

Línea editorial de 'El País'

Obrador ha denunciado la línea editorial del diario El País, favorable a los intereses del “pelele” –como califica al presidente electo, Felipe Calderón-, añadiendo que “hasta le aplauden la represión en Oaxaca, de corte franquista, para justificar la presencia de tanquetas en la entidad, que se usaron para reprimir al pueblo”.

La oposición a Calderón ha denunciado también otro caso de “cuñadismo” en la persona de Hildebrando Zavala, hermano de la mujer de Felipe Calderón, quien se habría “enriquecido de la noche a la mañana al amparo del poder público. Tengo todas las pruebas de que se enriqueció por el influyentismo del pelele”.

Juan Ignacio Zavala estará a las órdenes del español Antonio Navalón, representante del Grupo Prisa en México, y calificado como “el hombre clave de Santillana, Alfaguara, Taurus y Aguilar” en el país azteca. De acuerdo con un comentario reciente (noviembre pasado) firmado por el periodista Jorge Zepeda Patterson, “Antonio Navalón se ha convertido en un hombre poderoso. No sólo porque representa en México al grupo de comunicación más importante de España, sino también porque es el mejor cabildeador en este país. El último botón de muestra es la distinción que obtuvo para Carmen Arístegui y para Noticieros Televisa en los premios Onda Iberoamericano de periodismo que otorga Prisa. Lo que no se ha dicho es que ambos homenajeados están vinculados al Grupo Prisa que los premia”.