Endesa denuncia ante la Policía seguimientos a Manuel Pizarro por parte de dos guardias civiles

El Director de Seguridad de Endesa, Juan Ramón Fesser, presentó el pasado 21 de febrero ante la Brigada Provincial de Información de Madrid, dependiente de la Jefatura Superior de Policía, una denuncia a cuenta de los seguimientos de que el día anterior había sido objeto el presidente Manuel Pizarro y él mismo por parte de un coche camuflado que resultó estar ocupados por dos Guardias Civiles en ejercicio.

Los sucesos denunciados, registrados en plena guerra por el control de la eléctrica española entre la alemana E.On, la italiana Enel, y el grupo español Acciona, con el Gobierno de por medio, tuvieron lugar en la mañana del martes 20 de febrero, cuando, camino de la sede de Endesa, sita en el parque ferial Juan Carlos I, el jefe de seguridad personal del presidente de la eléctrica y el propio Pizarro se dieron cuenta de que estaban siendo seguidos por un utilitario ocupado por dos personas.

El coche siguió dando vueltas alrededor de la finca que ocupa la eléctrica, en el número 60 de la calle Ribera del Loira, por lo que, al cabo del rato, el Director de Seguridad de Endesa, Juan Ramón Fesser, y uno de sus ayudantes, procedieron a abandonar la sede para dirigirse al centro de Madrid, lo que les permitió observar en seguida que eran seguidos por el mismo vehículo.

Fesser y su ayudante se dirigieron hacia el edificio de la Bolsa madrileña, en la Plaza de la Lealtad, en cuyas inmediaciones procedieron a aparcar, movimiento en el que fueron imitados por el coche perseguidor, cuyos ocupantes, sin embargo, no pudieron evitar ser sorprendidos por la dotación de un coche patrulla al que los citados habían acudido para informar del seguimiento y pedir que procedieran a identificar a los sospechosos.

La pareja perseguidora, en efecto, resultó estar compuesta por el Sargento Primero de la Guardia Civil, don Antonio García Martín, y por el Cabo don Javier Fernández Gallego. Todos estos extremos fueron puestos de manifiesto por los perseguidos en su denuncia ante la Brigada de Información de Madrid.

...Y no es la primera vez

No es la primera vez que Endesa y su presidente son objeto de este tipo de prácticas, habitualmente desconocidas en España, pero muy populares en las series policíacas de Hollywood. En efecto, ya el 15 de septiembre de 2005, apenas 10 días después de que Gas Natural lanzara su fallida OPA sobre Endesa, la eléctrica presentó denuncia en una comisaría de Madrid tras descubrir que estaba siendo investigada por detectives privados.

En efecto, el día anterior, el Servicio de Seguridad de la empresa había detectado la presencia de un vehículo, que ocupaba una sola persona, estacionado frente a la entrada principal. Pocos minutos más tarde, en la escena apareció una motocicleta que aparcó en el mismo lugar y cuyo conductor se introdujo en el citado coche. Los investigadores resultaron pertenecer a la empresa de detectives privados Winterman, con sede en Barcelona, y la denuncia fue entonces presentada en la comisaría de Hortaleza-Barajas.