ACS venderá Fenosa para financiar su expansión internacional e intentar el asalto a Iberdrola

Los tiempos cambian que es una barbaridad. La constructora ACS irrumpió ayer en el mercado alemán con la compra del 25,1% del capital de la mayor constructora alemana, Hochtief, por 1.264 millones de euros. Ese porcentaje convierte a la española en accionista de referencia de una sociedad que llevaba años en el mercado, con el cartel de “se vende” colgado en la puerta. De hecho, Dragados ya lo intentó en 2001.

ACS ha pagado 72 euros por acción de ese 25,1%, un paquete propiedad del grupo alemán Custodia Holding, perteneciente al excéntrico millonario de Baviera August von Finck. La empresa que preside Florentino Pérez anunció ayer que “no existe intención de incrementar esta participación”, lo que permite sospechar que ocurrirá justo lo contrario, en línea con lo sucedido habitualmente con otros comunicados de similar índole, emitidos en compras anteriores realizadas por ACS.

Un portavoz de la constructora aseguró a Reuters que “es la primera vez que compramos en el mercado alemán y nos dará una plataforma para incrementar y acelerar la expansión internacional”. Precisamente, la necesidad de financiar esa expansión, empezando por el control de la mayoría del capital de Hochtief, más el asalto en ciernes a la fortaleza de Iberdrola, permite asegurar que ACS se desprenderá de su 40,5% en Unión Fenosa, asunto que anoche era lugar común en el mercado.

La constructora Dragados -estrella del grupo industrial del Banco Central Hispano- que presidía Santiago Foncillas estuvo en tratos directos con Hochtief a lo largo de 2001, ya producida la fusión entre el BCH y el Banco Santander (enero de 1999). Accionista significado de la alemana era el Commerzbank, banco alemán presente a su vez desde siempre en el capital del Central Hispano.

De hecho, el presidente del consejo de vigilancia de Hochtief es Martin Kohlhausen, ex presidente de Commerzbank. Pero los intentos de Foncillas, con el asesoramiento de Banca Rothschild, toparon con la negativa del Gobierno alemán. En abril de 2002, ACS compró al BSCH el 23,5% que poseía en Dragados, porcentaje que llegó al 33,5% tras la OPA por el 10% lanzada en enero de 2004. Florentino Pérez se ha encontrado, pues, buena parte del trabajo hecho.

Aunque Hochtief es líder del sector en Alemania, además de la tercera constructora del mundo por volumen de ventas, que se situaron en el entorno de 15.000 millones de euros en 2006, su beneficio neto apenas ronda los 100 millones euros, cifra tanto más llamativa teniendo en cuenta una plantilla de más de 41.000 empleados, de los cuales el 70% está fuera de Alemania, repartidos por los diferentes países en los que opera la firma.

A 19 de marzo pasado, Hochtief capitalizaba 4.739 millones de euros, menos de la tercera parte de los 15.562 que ayer valía en Bolsa la propia ACS, cuya cotización se mantuvo plana, mientras los títulos de Hochtief cedieron un 2,7% por la ausencia de una OPA, asunto en el que Florentino Pérez es un experto.

Sin duda se trata de una buena maniobra para mejorar la diversificación geográfica de ACS, en un mercado que empieza a levantar el vuelo como el alemán y con el interés añadido de la fuerte presencia de Hochtief en EEUU, Europa Central, Australia y Sudeste Asiático. Más interesante aún es la presencia de la constructora en las concesionarias que explotan los aeropuertos de Atenas, Dusseldorf, Hamburgo y Sydney.