Con un Galán exultante tras su Junta, Florentino busca socio para el asalto final a Iberdrola

Ignacio Sánchez Galán está muy contento -“exultante”, dicen en su entorno- tras el éxito de la reciente Junta General de Accionistas de Iberdrola celebrada en Bilbao. Pero casi al día siguiente, Florentino Pérez, la larga y amenazadora sombra, anunciaba disponer ya del control del 13% de la eléctrica. Empeñado en controlar Iberdrola, el constructor busca un socio que ayude a ACS en el asalto final.

Al presidente de Iberdrola, en efecto, la reciente Junta General le ha salido de cine. Se jugaba mucho, porque la Asamblea debía pronunciarse –ratificando o rechazando- la arriesgada operación de fusión con Scottish Power por él diseñada para escapar al cerco del presidente de ACS.

Y la fusión fue ratificada por unanimidad. “Que Florentino haya tenido que rendir el pabellón y apoyar la fusión contra su deseo más íntimo, y hacerlo para no quedarse solo y ponerse en evidencia, ha sido para Galán un momento de verdadera gloria, casi de éxtasis”, asegura una de las fuentes consultadas.

La Junta General de Bilbao ha venido a consagrar el éxito de la estrategia defensiva de Galán, cuya columna vertebral está compuesta por una nómina de pequeños accionistas que han acudido en su apoyo, al frente de la cual están los empresarios del ladrillo andaluces, agrupados por Braulio Medel, presidente de Unicaja, entorno al Consejo Consultivo de la eléctrica en Andalucía.

Hablamos de Nicolás Osuna, de Sánchez Ramade y de otros ricos andaluces que sin pertenecer a dicho Consejo Consultivo, han sido cooptados también en apoyo de Galán por no hablar de inversores tan notorios como Alicia Koplowitz, dispuesta a oponerse al anexionismo de una ACS de la que su ex marido, Alberto Cortina, es socio destacado.

La estrategia de Galán ha triunfado, y quienes le han apoyado todavía no han empezado a pasar factura, aunque todo llegará. El de Iberdrola no está solo, ya que, magníficamente relacionado con el Rey Juan Carlos, cuenta con el apoyo de un PNV dispuesto a defender con uñas y dientes la condición de “empresa vasca” de la eléctrica, y buenos contactos tanto en el Gobierno Zapatero como en el propio PP.

Ibedrola ya vale 32.000 millones de euros

Pero el ‘éxtasis’ ha sido corto. Florentino Pérez ha hecho saber casi de inmediato que controla ya el 13% de la eléctrica lo que le convierte de lejos en su primer accionista, una señal inequívoca de que Pérez y sus socios –empezando por el primero, la familia March, que de forma inusual ha hecho saber su interés por Iberdrola- están lejos de arrojar la toalla y rendirse ante la gran escapada de Galán. Pero, tras absorber Scottish Power, Iberdrola vale ya mucho dinero, tanto como 32.000 millones de euros, demasiado para una sociedad como ACS, cuyo nivel de endeudamiento es muy alto, de modo que Pérez está obligado a encontrar sus propios apoyos si quiere rendir a Sánchez Galán y hacerse con la mayoría de la eléctrica.

En ello anda desde hace semanas el de ACS: en la localización de un socio financiero dispuesto a apoyar a la constructora en el asalto a Iberdrola, una búsqueda complicada, porque no parece fácil hallar en España un capitalista con dinero bastante como para soltar de golpe tanto miles de millones de euros, y que, por otro lado, no esté ya embarcado en alguna aventura inversora de importancia.