E.On arremete contra todos

El escenario era el hotel Palace, el mismo donde los alemanes apostaron en febrero de 2006 por comprar el 100% de Endesa y convertirse en la primera eléctrica del mundo. Pero ahí acaban las coincidencias. Otras veces arropado por su equipo directivo, hoy Bernotat estaba solo en la mesa, acompañado únicamente por su director financiero Lutz Fredman. El discurso también muy diferente: “Estamos decepcionados porque no hemos conseguido lo que queríamos”, ha asegurado Wulf Bernotat.

“Salida sensata”, “ser realista”, “acabar con una contienda que no llevaba a nada”. Son frases que ha dicho el presidente alemán esta mañana, palabras que no habían salido nunca antes de su boca en los catorce meses que ha durado la batalla. Sin embargo, el gigante alemán se va con la cabeza alta. “Hemos cumplido la Ley y lo haríamos de nuevo toda igual. Nosotros no vamos a cambiar nuestra forma de actuar”, ha asegurado Bernotat.

Sólo algunas palabras de reproche. Ha insistido en que el acuerdo de Enel y Acciona “es ilegal”, pero no va a querellarse contra ellos, aunque tampoco va a colaborar con estas dos empresas en el futuro. Sobre el Gobierno dice que en él sólo han encontrado “obstáculos” no esperados y que la ley de Opas española “no es buena”. Sobre la CNMV, que su decisión de paralizar seis meses la OPA italiana “no fue lo suficiente contundente”. Demasiado poco para lo que podía haber dicho tras su experiencia española.

Cambio de objetivo

Ahora, E.On, que ha reconocido que fueron ellos quienes pidieron el acuerdo a Enel y Acciona, tiene un objetivo nuevo en España: ser el tercer operador eléctrico y aumentar a partir de ahí su cuota. Después de adquirir los activos de Endesa, la alemana tendrá el 10% del mercado español. “Nos tomaremos un tiempo para pensar, pero queremos más. Orgánicamente o con compras, pero aumentaremos nuestra presencia en España”, ha explicado Bernotat. “Hay que mirar hacia el futuro. El pasado es pasado y debemos desarrollar nuestros negocios en Italia, España y Francia”. En el entorno de E.On consideran que ellos no son los perdedores sino el Gobierno Zapatero. “Tenía dos premisas: que no se troceara Endesa y que quedara en manos españolas.. Ninguna de las dos se ha cumplido”.