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Los entes públicos italianos quieren el control de la energía española: Repsol en el punto de mira de ENI
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Los entes públicos italianos quieren el control de la energía española: Repsol en el punto de mira de ENI

El éxito que para Enel ha supuesto su entrada en Endesa podría no ser la única gran operación empresarial italiana en España. Los gigantes energéticos públicos

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Los entes públicos italianos quieren el control de la energía española: Repsol en el punto de mira de ENI

El éxito que para Enel ha supuesto su entrada en Endesa podría no ser la única gran operación empresarial italiana en España. Los gigantes energéticos públicos transalpinos persiguen el control de la parte más mollar de la energía española: el Ente Nazionale Idrocarburi (ENI) ha puesto a Repsol YPF en su punto de mira. No sería la primera vez que ello sucede, después de haberlo intentado con Alfonso Cortina y con el propio Antonio Brufau hace apenas unos meses.

Fuentes de la banca de negocios han asegurado a este diario que el dossier Repsol está sobre la mesa de trabajo de Roberto Poli, presidente, y Paolo Scaroni, consejero delegado de la petrolera fundada en 1953 por Enrico Mattei. “Los italianos se saben de memoria la compañía española, conocen sus pros y contras, y creen que el actual clima de entendimiento entre ambos Gobiernos que ha propiciado la entrada de Enel en Endesa, podría franquearles una entrada que al menos en dos ocasiones recientes les fue negada”.

En efecto, tan cerca como el pasado mes de diciembre, los italianos, en contacto directo con Antonio Brufau, propusieron un intercambio accionarial entre ambas sociedades como punto de partida para una eventual integración de los negocios de ambas. La cosa no fue a más porque, dadas las diferencias de tamaño, un cruce de participaciones como el propuesto hubiera conducido a plazo fijo a la desaparición de Repsol YPF.

El ENI ya lo había intentado, y muy en serio, en tiempos de la presidencia de Alfonso Cortina, en concreto en el año 2002. De acuerdo con las fuentes, el amigo de Rodrigo Rato vio con buenos ojos el acercamiento italiano, hasta el punto de estar dispuesto a discutir incluso una fusión entre ambas sociedades. “La cosa llegó a estar muy hecha, pero al final fue la oposición del propio Rato quien impidió la operación”.

La petrolera italiana, que capitaliza en bolsa más de 97.000 millones de euros frente a los 31.000 de Repsol YPF, cree que a rebufo del clima político que ha hecho posible la entrada en tromba de Enel en Endesa como consecuencia del acuerdo político entre Romano Prodi y José Luis Rodríguez Zapatero, ENI podría intentar el “ahora o nunca”, aprovechando una ocasión pintiparada para hacer realidad la vieja aspiración de controlar Repsol.

Ello naturalmente en el marco de ese acuerdo global entre Gobiernos del que se viene hablando, por el cual el de Roma tendría que abrir la mano a su vez a la entrada de grandes empresas españolas en otros sectores, por ejemplo, en el bancario, en las telecomunicaciones (el caso de Telecom Italia y el supuesto interés de Telefónica), y naturalmente, haciendo posible la frustrada fusión por absorción de Autostrade por la española Abertis.

Fuentes próximas al grupo Caixa, que ayer reconocieron el acercamiento de ENI realizado en diciembre pasado, negaron en redondo, sin embargo, que ahora esté en marcha una operación de este tipo, enfatizando que es precisamente la toma de control por Enel de la primera eléctrica española lo que hace del todo punto inviable que otra empresa pública italiana pudiera hacerse con Repsol YPF. “De ninguna manera Rodríguez Zapatero apoyaría una operación semejante”.

Una fusión defensiva que no arranca

Tras una serie de cinco privatizaciones parciales llevadas a cabo a partir de 1995, el estado italiano sigue siendo el accionista de referencia de ENI, con el 30,4% del capital social. Cotizando en la bolsa de Milán a 24,27 euros la acción, la petrolera registró en 2006 unos beneficios netos de 9.200 millones de euros (3.224 en el caso de Repsol).

El éxito que para Enel ha supuesto su entrada en Endesa podría no ser la única gran operación empresarial italiana en España. Los gigantes energéticos públicos transalpinos persiguen el control de la parte más mollar de la energía española: el Ente Nazionale Idrocarburi (ENI) ha puesto a Repsol YPF en su punto de mira. No sería la primera vez que ello sucede, después de haberlo intentado con Alfonso Cortina y con el propio Antonio Brufau hace apenas unos meses.