Fainé paraliza cualquier operación corporativa en Caixa hasta la salida a bolsa del Holding

No habrá fusión Repsol YPF-Gas Natural. Al menos no hasta después de la salida a Bolsa del anunciado holding (Caixa Holding) en el que se agruparán las distintas participaciones industriales de la caja catalana, cosa que no ocurrirá antes de mediados de noviembre próximo. Un Isidro Fainé más potente que nunca ha impuesto una férrea directriz: que nadie se mueva hasta entonces.

Tras la tormenta que sacudió la entidad con motivo de la OPA de Gas Natural (GN) sobre Endesa, de un alto coste para la caja y no solo de imagen, el dúo Fornesa-Fainé se planteó algunas modificaciones esenciales en la estrategia de la casa, tal que la creación de ese holding, destinado a distanciar a la dirección de La Caixa de la gestión diaria de sus participadas, y la obligación de recuperar el perfil público más bajo posible para la entidad: ni una palabra más alta que la otra.

Ello unido a la obligación ineludible de buscar una salida de futuro para una GN que se ha quedado sin proyecto, así como resolver las urgencias de la propia Repsol YPF. En la sede de la avenida de la Diagonal llevan semanas, meses incluso, ocupados en lo que llaman “la definición del perímetro” de ese holding, es decir, saber qué participadas se integrarán en el mismo y cuáles no.

En esta situación, la decisión adoptada de paralizar cualquier posible operación corporativa entre dichas participadas hasta después de la salida a Bolsa (del 20%) del invento parece llena de lógica. Lo que implica aplazar, de momento, la fusión Repsol-GN, y cualquier otra de las que en estos meses de tremendo cabildeo se han barajado en Barcelona, tal que la fusión entre Abertis y Agbar, de la que puntualmente dio cuenta este diario.

Una operación, la de Repsol-GN, que, en todo caso y a cuenta de las recientes subidas de la cotización de la gasista en Bolsa, se había puesto muy difícil en términos de fusión entre iguales. En efecto, desde mínimos anuales en el entorno de los 29 euros registrado el pasado mes de enero, el valor ha escalado hasta los 44 euros a que cerró ayer (frente a los 26,96 de Repsol-YPF), con una subida del entorno del 65%.

Más relevante a los efectos de esa fusión entre iguales son los datos del PER: la gasista cotiza a un PER 22, frente a un PER 11 de la petrolera, lo que obligaría a primar a los accionistas de la petrolera. Antonio Brufau señaló en su día que Repsol YPF no haría “nada que disminuya el valor para los accionistas sólo por el hecho de querer crecer”. Ello por no hablar del ejercicio previo de definir qué tipo de negocios de ambas empresas serían susceptibles de integración.

Sacyr apoya la fusión

Pero el propio Brufau había manifestado casi al mismo tiempo que la fusión con Gas “tiene sentido”, opinión compartida por el primer accionista de la petrolera, Sacyr Vallehermoso, cuyo presidente aseguró que “una fusión entre Repsol y Gas Natural es teóricamente sencilla en un principio. Comparten accionistas y eso lo facilitaría”.

La pasada semana, el consejo de administración de La Caixa aprobó el diseño general de la operación de salida a bolsa de su holding, que incluirá la práctica totalidad de las participaciones relevantes del grupo, tanto financieras como industriales, es decir, empresas tales como GN, Telefónica, Repsol, Abertis y Agbar.

De momento, pues, tranquilidad en La Caixa y “que no se mueva nadie”. Con el beneplácito de Fornesa, Fainé ha impuesto una directriz de silencio, destinada a poner de nuevo en valor los viejos usos de discreción de los tiempos de Vilarasau. Será difícil, con todo, que llegue a producirse cualquier movimiento corporativo incluso después de la salida a Bolsa: todo lo importante que haya que hacer no se hará hasta después de las generales de 2008.