Frére comunica sus dudas a Galán: "O compro más iberdrolas o lo vendo todo"

Sorpresa ayer, y de las gordas, en la elegante sede de Iberdrola en los alrededores del IFEMA, al conocerse que el financiero belga Albert Frére podría haber aumentado su participación en la eléctrica hasta casi el 8%, desde el 5% inicialmente reconocido. A primera hora de la tarde, la compañía desmintió la información, aparecida en el diario La Razón, pero el gusanillo de la intranquilidad ya se había instalado en el plató eléctrico.

De acuerdo con fuentes cercanas al grupo belga, el baron Frére e Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, se entrevistaron en la mañana del pasado jueves, 7 de junio, en la casa que el millonario tiene en Charleroi (Bélgica), quien quiso invitar a almorzar al español, cosa que no pudo ser por cuestiones de agenda. Encuentro tenso, toro resabiado, con tantos años como trapío, que el matador español creyó haber dominado al final de la corrida.

Según dichas fuentes, “Frére quedó favorablemente impactado por los planes de Sánchez Galán para hacer de Iberdrola una de las primeras empresas eléctricas del mundo, así como con su estrategia de creación de valor para el accionista, y convencido de que esta es una de las mejores inversiones que ha realizado en mucho tiempo”.

Y es que Frére, que en España mantiene muy buenas relaciones con los March y Juan Abelló, entre otros, viene en los últimos tiempos poniendo a Galán ante los responsables del Grupo Suez, del que es primer accionista y con los que al parecer no está muy contento, como ejemplo de gestión agresiva en esa creación de valor.

“La impresión que sacó Galán es que Frére no iba a aumentar su participación en Iberdrola, es decir, que se iba a mantener en el 5%, naturalmente después de decirle al principio del encuentro que quería comprar más, y terminar asegurándole que lo iba a vender todo...”, explicó ayer a este diario una segunda fuente conocedora de la entrevista entre ambos.

El encuentro comenzó con tensión, con el anuncio del belga de su disposición a seguir incrementando su participación en la eléctrica española, y reclamando un trato diferenciado por parte de los gestores de la eléctrica, aunque no está claro si reclamó presencia en el consejo.

Galán desplegó las generales de la ley, al afirmar que, como accionista, tenía toda su consideración y como tal era bienvenido, pero aclarando que no podía esperar ningún tipo de trato especial respecto al resto del accionariado, sobre todo en tanto en cuanto le Baron no aclarara en qué bando estaba dispuesto a jugar: si en el de ACS, o en el bloque de accionistas que apoyan la actual gestión de Iberdrola. “O juega en un bando, o juega en el otro”.

El eléctrico español fue especialmente claro a la hora de advertir su disposición a denunciar cualquier tipo de concertación entre inversores dispuestos al asalto de Iberdrola. Pasado el trago más duro, el barón explicó su entrada en Iberdrola como parte de la estrategia de diversificación de sus inversiones, sobre todo en un sector como el eléctrico, que conoce a fondo, y en un país como España, hoy en el punto de mira de la Europa energética.

Dudosas fidelidades en la batalla eléctrica

El relato a grandes rasgos de lo ocurrido el jueves en Charleroi explica la sorpresa que en Iberdrola produjo ayer la noticia del aumento de la participación del barón del 5% al 8%, apenas unos días después de que Sánchez Galán creyera haber cerrado el peligroso flanco abierto por la irrupción del millonario franco-belga en su accionariado.