Los socios de Portillo presionan para que sustituya al consejero delegado de Colonial

El número dos de Colonial, Mariano de Miguel, está en el alero. Según ha podido saber este periódico, algunos socios de Luis Portillo en la inmobiliaria están descontentos con la gestión del consejero delegado de la compañía, sobre todo después de que esta semana se conocieran los problemas que está teniendo para cerrar la financiación del crédito de 7.177 millones de euros con los que Portillo ha cimentado el actual imperio de Colonial (FCC, Riofisa…).

“Se la juega”, aseguran fuentes conocedoras de la situación. “Como no saque adelante ese tema va a ser difícil que siga. Los socios se están dando cuenta de que Colonial es algo que le supera y Portillo también. Él era director general adjunto de Cajamar, una pequeña entidad andaluza, y ahora está en una de las mayores inmobiliarias de Europa. Algunos socios creen que le viene grande este proyecto y verían con buenos ojos que se le sustituyera”, indican estas fuentes.

En cualquier caso, la decisión es de Portillo puesto que el sevillano controla el 38,6% de Colonial. Sus socios son, entre otros, los hermanos Nozaleda (10,2%), Alicia Koplowitz (8,9%), Rafael Santamaría (6,4%), José Ramón Carabante (5%) y Aurelio González (5%). También está Domingo Díaz de Mera con una participación menor, en torno al 2%.

Portillo fichó a Mariano de Miguel en febrero de 2006 procedente de Cajamar, la tercera caja de ahorros de Andalucía, y le situó como su mano derecha en una trepidante carrera que ha convertido la empresa en una de las mayores inmobiliarias de Europa en sólo un año. Pero ahora tiene que llevar a buen puerto las negociaciones de ese crédito de más de 7.000 millones, y el hecho de que se hiciesen públicos los problemas no le ha ayudado.

Nuevas condiciones del préstamo

Según se conoció el pasado martes, los bancos Royal Bank of Scotland, Calyon, Goldman Sachs y Eurohypo están renegociando con Colonial las condiciones de ese crédito, firmado el trimestre pasado, ante la dificultad que están encontrando estos bancos para sindicarlo. Malos tiempos para las inmobiliarias. Una mala noticia porque, con ese crédito, Colonial pretende refinanciar su actual deuda, que asciende a algo más de 7.000 millones de euros. Esto representa que el ratio de la deuda sobre el valor de activos es superior a un 63%. La inmobiliaria, cuando se supo la noticia, aseguró que no había ningún problema y restó importancia al asunto.

Sin embargo, según las fuentes consultadas, sí tiene importancia y puede acabar con la carrera del consejero delegado. De hecho, ese mismo día Portillo emitió un comunicado asegurando que estaba estudiando la posibilidad de alcanzar hasta un 2% del BBVA, algo que se interpreta en el entorno de la compañía como una manera de desviar la atención sobre el verdadero problema. “Lo último que hace un empresario es anunciar que va a comprar algo, porque sube el precio. Si se quiere comprar algo, se compra, y luego se anuncia, pero no al revés. Si de verdad quería comprar más acciones del BBVA, él mismo las ha puesto más caras”, aseguran estas fuentes.