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Heathrow aprieta a Del Pino en el zapato
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“EL HOMBRE QUE COMPRÓ PROBLEMAS”, SEGÚN THE ECONOMIST

Heathrow aprieta a Del Pino en el zapato

El matrimonio entre el grupo constructor español Ferrovial y la gestora de aeropuertos británica BAA no atraviesa su mejor momento. Todavía está en fase de rodaje.

Foto: Heathrow aprieta a Del Pino en el zapato
Heathrow aprieta a Del Pino en el zapato

El matrimonio entre el grupo constructor español Ferrovial y la gestora de aeropuertos británica BAA no atraviesa su mejor momento. Todavía está en fase de rodaje. Y todo por el mal estado de conservación de su joya de la corona, el aeropuerto londinense de Heathrow, uno de las siete plazas que gestiona la compañía adquirida por Rafael del Pino hace ahora un año por 14.600 millones de euros.

Lo asegura The Economist en su número de julio, en el que dedica toda una página al empresario español bajo el título de El hombre que compró problemas, refiriéndose a la “pesadilla” en la que ha derivado una de las grandes operaciones de Ferrovial a nivel internacional: la compra de BAA. El semanario tacha de “asquerosa” la realidad del aeropuerto, aunque pone de relieve los esfuerzos del empresario español por poner fin a esta situación, aunque no sin mostrarse algo escéptico al respecto.

“Las dificultades de Heathrow”, explica el semanario económico, “comienzan con el hecho de que fue construido para 45 millones de pasajeros anuales y en la actualidad soporta a más 70”. Además, añade que “puede que Heathrow haya sacado brillo a los escaparates de las tiendas, pero los baños recuerdan a los del tercer mundo. A menudo se acusa a BAA de tratar a sus pasajeros más como compradores que como trabajadores”.

The Economist tampoco pasa por alto el caos y la miseria que los medios de comunicación se han encargado de repetir una y otra vez, especialmente a raíz de las amenazas terroristas del último año, la más reciente la semana pasada o el aborto de ataque que sufrió el aeropuerto de Glasgow, también gestionado por BAA. “Sabemos que hay problemas, es incómodo, pero queremos solucionarlo”, explican desde la constructora española.

“Estos no son los tipos de problemas con los que el señor Del Pino, como presidente de una multinacional (...), está acostumbrado a lidiar. El señor Del Pino se convirtió en el segundo hombre más rico de España cuando la firma que fundó su padre hace 55 años salió a bolsa en 1999. Ahora el asqueroso Heathrow le ha llegado al corazón”, recoge la publicación. “Es tentador concluir que el apuesto Del Pino ha mordido más de lo que puede tragar, aunque lleva toda esta presión con aplomo castellano”.

“Tengo la impresión de que somos los primeros propietarios”

Sin embargo, el empresario español está dispuesto a poner fin a esta situación e insiste en que es parte de la solución, no el problema. Durante el último año ha realizado cambios en la gestión –los máximos responsables británicos que permitieron este tipo de descuidos han dejado la compañía-. “Tengo la impresión de que somos los primeros propietarios que realmente nos hemos preocupado por el negocio”, comenta Del Pino a The Economist, con quien departió, junto a otros medios ingleses, en un distendido almuerzo en fechas bastante recientes.

“Estamos recibiendo un aluvión de críticas por cosas que se han hecho en el pasado. Llevamos invertidos 75 millones de libras (111 millones de euros) que nunca recuperaremos para conseguir que las cosas empiecen a funcionar. Creíamos que íbamos a recibir elogios por ello en lugar de que nos crucifiquen”, añade el presidente de Ferrovial.

Para poner fin al actual caos de Heathrow, Del Pino quiere acometer las obras oportunas, aunque para ello necesita “incentivos”. El español ha amenazado con no realizar las inversiones que precisa el aeropuerto con vistas a los Juegos Olímpicos de Londres en el 2012 si la Autoridad para la Aviación Civil de este país no le autoriza a aumentar las actuales tasas de aterrizaje, muy inferiores, por ejemplo, a las que aplican los aeropuertos neoyorquinos.

El matrimonio entre el grupo constructor español Ferrovial y la gestora de aeropuertos británica BAA no atraviesa su mejor momento. Todavía está en fase de rodaje. Y todo por el mal estado de conservación de su joya de la corona, el aeropuerto londinense de Heathrow, uno de las siete plazas que gestiona la compañía adquirida por Rafael del Pino hace ahora un año por 14.600 millones de euros.

Rafael del Pino