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Amancio Ortega y Caja Madrid compiten por la torre de Repsol, que la petrolera adjudicará mañana
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Amancio Ortega y Caja Madrid compiten por la torre de Repsol, que la petrolera adjudicará mañana

Amancio Ortega y Caja Madrid se disputan en la recta de llegada la adjudicación de la torre que Repsol YPF levanta en los terrenos de la

Foto: Amancio Ortega y Caja Madrid compiten por la torre de Repsol, que la petrolera adjudicará mañana
Amancio Ortega y Caja Madrid compiten por la torre de Repsol, que la petrolera adjudicará mañana

Amancio Ortega y Caja Madrid se disputan en la recta de llegada la adjudicación de la torre que Repsol YPF levanta en los terrenos de la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid, en el Paseo de la Castellana madrileño. El tercero en discordia, la Inmobiliaria Colonial, parece fuera de carrera en el tramo final de la puja, a cuenta de sus dificultades financieras recientes.

De acuerdo con las fuentes, el consejo de Repsol YPF, reunido mañana miércoles, 25 de julio, adjudicará casi toda seguridad la propiedad de la torre entre el millonario gallego y la caja madrileña, a tenor de la recomendación efectuada por el banco de negocios Goldman Sachs y la consultora Aguirre Newman, firmas encargadas de asesorar el proceso de desinversión. Parte como favorita la entidad que preside Miguel Blesa.

La torre de Repsol YPF, que se construye a partir del diseño del arquitecto británico Norman Foster, contará con 45 plantas, con tres volúmenes destacados en las fachadas. El edificio, cuya construcción corre a cargo de ACS y FCC, está presupuestado en unos 350 millones de euros, y la petrolera espera obtener por su venta plusvalías superiores a los 400 millones, lo que quiere decir que la cifra de adjudicación estará entre los 750 y los 800 millones de euros.

El rascacielos de Repsol forma parte de un complejo de cuatro torres de 250 metros de altura que ahora mismo se construyen en los terrenos de la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid, en el extremo norte del Paseo de la Castellana de la capital. Las otras tres torres son propiedad de Inmobiliaria Espacio (Grupo Villar Mir), Mutua Madrileña y Sacyr Vallehermoso, primer accionista de Repsol YPF (20%) y que, aunque también ha figurado en la quiniela de esta puja, se ha descartado a cuenta de los mismos o parecidos problemas que Colonial.

De acuerdo con las fuentes, todo apunta a que Caja Madrid parte con una ligera ventaja cara al sprint final, sencillamente porque la gerencia de Repsol YPF prefiere ver la torre ocupada por el propio comprador, antes de que pase a manos de alguien que la adquiere como una mera inversión financiera, extremo este que no ha podido ser confirmado por este diario en Repsol YPF.

Por encima de las KIO

Ocupar la torre, centralizando en ella todas sus operaciones, es el proyecto que precisamente abriga la caja madrileña, que, por su parte, es propietaria de una de las torres KIO que se levantan en la Plaza de Castilla de la capital, ubicada muy cerca del nuevo complejo de rascacielos madrileño.

La adjudicación de la torre Repsol a Amancio Ortega (propietario de numerosos inmuebles en La Castellana madrileña), que realizaría la compra a través de su patrimonial Pontegadea, vendría a desmentir informaciones recientes en el sentido de que el fundador de Inditex habría pasado también a engrosar la lista de los inversores que han dado la espalda al sector inmobiliario.

Hace escasas fecha, en efecto, y en este mismo diario (ver noticia) se afirmaba que “Amancio Ortega ya no compra inmuebles. En Pontegadea lo tienen muy claro: nada de adquirir activos inmobiliarios hasta que no quede solucionado el problema Astroc. Y es que, según fuentes próximas a Ortega, lo de invertir en la inmobiliaria valenciana fue un capricho del gallego, que no contaba con el visto bueno de los gestores de Pontegadea”.

Amancio Ortega y Caja Madrid se disputan en la recta de llegada la adjudicación de la torre que Repsol YPF levanta en los terrenos de la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid, en el Paseo de la Castellana madrileño. El tercero en discordia, la Inmobiliaria Colonial, parece fuera de carrera en el tramo final de la puja, a cuenta de sus dificultades financieras recientes.