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Taiwán aumenta sus conexiones marítimas con China
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Taiwán aumenta sus conexiones marítimas con China

Taipei, 19 jun (EFE).- Taiwán aumentó hoy las conexiones directas por barco entre sus islas de Kinmen y Matsu con China, que quedan abiertos a todos

Taipei, 19 jun (EFE).- Taiwán aumentó hoy las conexiones directas por barco entre sus islas de Kinmen y Matsu con China, que quedan abiertos a todos los taiwaneses y suponen un paso más en el acercamiento de la isla al Gobierno de Pekín tras seis décadas de enemistad.

El primer ministro taiwanés, Liu Chao-shiuan, anunció que las conexiones marítimas de Kinmen y Matsu con China, iniciadas en 2001, ya no estarán limitados a los residentes en esas islas y a los empresarios taiwaneses radicados en China.

El incremento de las conexiones marítimas entre Taiwán y China, a través de las islas de Matsu y Kinmen, ofrece más opciones para los taiwaneses, que hasta la fecha deben pasar por Hong Kong o Macao para ir a China, dijo la presidenta del Consejo de Asuntos Chinos, Lai Shin-yuan.

A partir del 4 de julio, los taiwaneses que quieran viajar a China también podrán tomar vuelos fletados directos los fines de semana, que Taiwán espera se puedan realizar todos los días de la semana en menos de un año.

El Gobierno taiwanés estudia emitir visados de llegada a los residentes de Hong Kong y China continental, pero antes quiere hacer pruebas en Kinmen y Matsu, dijo el legislador del gobernante Partido Kuomintang Tsao Erh-chung.

El viaje en barco desde las islas taiwanesas de Kinmen y Matsu a las ciudades chinas de Amoy y Xiamen tarda unos 40 minutos.

Los operadores turísticos esperan que la liberalización de las conexiones marítimos entre las islas taiwanesas y China aumente en un 20 a 30 por ciento el flujo turístico de taiwaneses hacia China.

EFE flp/mz/ics

Taipei, 19 jun (EFE).- Taiwán aumentó hoy las conexiones directas por barco entre sus islas de Kinmen y Matsu con China, que quedan abiertos a todos los taiwaneses y suponen un paso más en el acercamiento de la isla al Gobierno de Pekín tras seis décadas de enemistad.