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Las cinco claves de las palabras de Draghi
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MÁS IMPORTANTE QUE EL ANUNCIO DE COMPRA ES CÓMO LO VA A HACER

Las cinco claves de las palabras de Draghi

Ha llegado el día ‘D’ y el mundo entero contiene el aire. Nunca antes un solo hombre había generado tanta expectación. A las 14:30 por fin

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Las cinco claves de las palabras de Draghi

Ha llegado el día ‘D’ y el mundo entero contiene el aire. Nunca antes un solo hombre había generado tanta expectación. A las 14:30 por fin comparecerá el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, para anunciar los planes de la entidad sobre el programa de compra de deuda periférica, después de haber venido calentando las expectativas desde el pasado mes de julio.

Teniendo en cuenta que los mercados han asumido que la compra de bonos (porque “si no dice nada se le daría muy fuerte a todo y habría que esperar a la votación del Constitucional alemán sobre el fondo de rescate”, explica Javier Ferrer, de Ahorro Corporación), la clave estará en los detalles de la operación. Y, en este sentido, hay cinco puntos que los mercados van a tener en cuenta.

Primero y, según asegura a Cotizalia.com Yosi Truzman, el asunto más importante es conocer el orden de prelación, es decir, que Draghi aclare si la deuda que compre el BCE va a seguir siendo considerada senior -y por tanto con preferencia a la hora de cobrar en caso de impago o quita- o no.

Y es que está muy cercana la experiencia con Grecia. Cuando se acordó la quita voluntaria, el único que no asumió el default fue el BCE. “Si compra, es muy importante que confirme que no será deuda senior, porque si no está subordinando los bonos que tienen en cartera los demás inversores”, explica Truzman. “Si, por ejemplo, en un default se acuerda una pérdida del 25%, si el BCE tiene que cobrar sí o sí, los acreedores perderían entonces el 50%”.

Por este motivo, Draghi no solo no puede confirmar en ningún caso que se trataría de deuda senior, porque provocaría el efecto contrario al buscado y la venta masiva de los bonos que los inversores tienen aún en cartera, sino que no le queda otra que renunciar a su preferencia en el cobro y decirlo abiertamente.

Segundo, la esterilización de la deuda. Ayer, Bloomberg adelantaba, aludiendo fuentes oficiales, que el BCE tenía planeado llevar a cabo compras ilimitadas de deuda esterilizada. Esto es, al comprar papel está inyectando liquidez en el mercado, con lo que ello supone para la inflación.

Es de sentido común que, si finalmente anuncia la compra de bonos, a pesar de la férrea oposición de Alemania, debe tranquilizar a los germanos, especialmente puntillosos con la ortodoxia monetaria y el mandato del 2% del IPC de la eurozona. Para ello, el BCE debe drenar la cantidad de dinero en circulación por otra vía, algo que hasta la fecha ha conseguido con la oferta de depósitos semanales.

No obstante, ello impide que la compra sea ilimitada como se está apuntando. “Va a tener que explicar muy bien cómo combina esterilización con compras ilimitadas porque, en teoría, no puede comprar más de lo que pueda esterilizar”, asegura Alberto Matellán, director de macroeconomía y renta fija de Inverseguros.

Tercero. Las condiciones van a estar en el punto de mira y más teniendo en cuenta que, al mismo tiempo que habla Draghi, comparecen en rueda de prensa la canciller Angela Merkel y el presidente Mariano Rajoy tras su reunión en Madrid.

Se espera en este sentido un mensaje contundente que obligue a España a pedir oficialmente el rescate, como ha venido reclamando, por otro lado, Alemania. Y es que la hoja de ruta planteada por el BCE, a falta de confirmación oficial, pasa por que el regulador compre bonos españoles en el secundario a cambio de que el fondo de rescate lo haga en el primario, para lo que es necesario la petición formal de ayuda.

El asunto tiene tal calado para el futuro de la Unión que en esta ocasión, el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, estará presente durante el debate a puerta cerrada de los miembros del consejo y podría estar ya escrito el guión y que España en las horas siguientes a la reunión solicitara el rescate 'íntegro'.

El cuarto punto pasa por la cantidad que va a adquirir. A pesar de que se viene diciendo que va a ser una actuación ilimitada, lo cierto es que la propia condicionalidad impide que las compras sean ilimitadas (si la condición no se cumple no es ilimitada).

En este sentido, Matellán no piensa que vaya a decir nada claro. “El mercado espera niveles y cuantías de compras, pero no creo que lleguen. Si fija un nivel objetivo de las rentabilidades, el mercado va a ir a por él y le costaría mucho mantenerlo. Por eso, es más fácil “jugar” si interviene de forma discrecional. El argumento es fácil: su objetivo es eliminar la prima de convertibilidad del euro, por tanto, el nivel objetivo de las rentabilidades es variable, porque depende de las condiciones económicas de los países. Y como es variable, no tiene porqué decirlo. Así se lo puede guardar en la manga.

Y, por último cuándo va a comprar. De entrada, hasta el próximo 12 de septiembre el Tribunal Constitucional Federal de Alemania no se pronunciará sobre el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), dotado con un billón de euros y que necesita ser ratificado por el 90% de sus participantes, con lo que Alemania tiene la última palabra. Además, ya el presidente del alto tribunal habló antes de verano de una “revisión exhaustiva” que podría demorarse “hasta tres meses”. Si el BCE condiciona su intervención en el secundario a la compra del fondo de rescate directamente al Tesoro, podría no actuar hasta finales de año.

Por otro lado “la clave, para él –Draghi-, es guardarse la flexibilidad suficiente para hacer lo que quiera, cuando quiera”, concluye Matellán.

Ha llegado el día ‘D’ y el mundo entero contiene el aire. Nunca antes un solo hombre había generado tanta expectación. A las 14:30 por fin comparecerá el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, para anunciar los planes de la entidad sobre el programa de compra de deuda periférica, después de haber venido calentando las expectativas desde el pasado mes de julio.

Mario Draghi