¡Hagan sus apuestas! Puede ganar hasta 500 dólares si Yellen no preside la Fed

¡Hagan sus apuestas! Y nunca mejor dicho. La web de juego online PaddyPower Sport va más allá de los deportes y se atreve con el debate más popular en los mercados:¿quién será el sucesor de Ben Bernanke al frente de la Reserva Federal (Fed)? Tras la retirada de Larry Summers, que se daba por hecho queiba a ser el elegido de Barack Obama, la actual vicepresidenta Janet Yellen se ha colocado en lo más alto de todas las quinielas. Pero no es la candidata del Presidentee, incluso, podría no tener el apoyo del Congreso llegado el momento de su ratificación. Por tanto, la Casa Blanca podría dar la campanada y, de paso, hacer de oro a más de uno.

Por ahora, eso sí, Yellen es la mejor colocada en las apuestas: su elección sepaga a 2 dólares por cada 7 invertidos. Pero en esos pronósticos también se han colado otrosnombres en la carrera a la presidencia de la institución monetaria. Sobre todo, porquea esta economista de 67 años le puede robar la cartera Donald Kohn, que ya fue vicepresidente de la Fed por obra y gracia de George Bush entre 2006 y 2010, tras 40 años trabajando en el banco central. De perfil moderado en lo que a política monetaria se refiere, Kohn se paga 9 dólares a 4 en las apuestas.

Con el mismo número de posibilidades de ser elegidos, a juicio de los apostantes, se encuentran Stanley Fischer, Roger Ferguson y Timothy Geithner, para los que las apuestas se encuentran 16 dólares a 1. Con el que fuera secretario del Tesoro de Estados Unidos desde la llegada de Obama hasta febrero de este año compiteFischer, que ha entrado en las quinielas tras dejar la presidencia del Banco de Israel antes de verano a pesar de que le quedaban todavía dos años para que expirara su mandato.

No en vano, para los principales economistas y banqueros centrales del mundo es el gran referente y, entre sus alumnos, se encuentra el propio Bernanke, al que asesoró con su tesos doctoral sobre la Gran Depresión. Adoptó la nacionalidad israelí antes de su nombramiento en 2005, aunque EEUU no leobligó a renunciar a la ciudadanía estadounidense, por lo que no tendría ningún problema para atender la llamada de Obama.

También Ferguson ha estado íntimamente ligado a la institución monetaria, de la que fue vicepresidemte del consejo de gobernadores entre 1999 y 2006. Desde su salida de la Fed, su carrera ha estado volcada en la empresa privada y actualmente es consejero delegado del fondo Teachers Insurance y Annuity Association, así como miembro del consejo de diferentes compañías.

Y como si no hay tapados no hay emoción, en el top ten de candidatos se han colado otros cinco nombres, entre los que se encuentra otra mujer. La elección deChristina Romer, exconsejera económica de la administración Obama, reportaría a sus convencidos 50 dólares por cada 1 invertido. Trabaja como profesora en la Universidad de California desde su dimisión en la Casa Blanca en septiembre de 2010.

Las apuestas por Alan Blinder, estrechamente ligado a la Universidad de Princeton, sirvió como vicepresidente de la Fed entre 1994 y 1996, bajo el mandato de Bill Clinton, para quién también trabajó como asesor económico de la Casa Blanca, se pagan 66 a 1. Su último trabajo,centradoprecisamenteen la política monetaria bajo el título "Cuando pare la música. La crisis financicera, la repuesta y el trabajo que queda por delante", podría ser una premonición.

En cuanto a Alan Krueger, actual presidente del Consejo de Asesores Económicos de Obama,y Larry Meyer, que fue gobernador entre 1996 y 2002,las apuestas se pagan 80 a 1.

Finalmente, como si no hay riesgo, no hay beneficio, la gran sorpresasería Jeffrey Sachs, que reportaría unos beneficios nada despreciables. 500 dólares por cada 1 de inversión sería el premio para el jugador que apueste por este economista de 58 años de edad experto en asesoramiento durante crisis económicas graves. De hecho, ha trabajado para asesor de diferentes gobiernos latinoamericanos, de Europa del Este, Asia y África, aunque en su contra pesa que no ha tenido vínculo de ningún tipo con la Fed.