El Ibex 35 derrapa con la volatilidad generada por Estados Unidos y el BCE

La recuperación de un país, o que al menos su economía dé signos de ello, se podría interpretarcomo una noticia positiva. Sin embargo, los mercados bursátiles han vuelto a demostrar durante la semana que este es un razonamiento que no siempre se cumple.En los dos últimos días, en Estados Unidos se han conocido sendos datos que evidencian que la primera potencia económica mundial comienza, poco a poca, a despertar.

El jueves se hizo público que el Producto Interior Bruto (PIB) estadounidense creció un 2,8% en el tercer trimestre del año, una cifra que superó las previsionesdel mercado. Y este viernes, los 204.000 puestos de trabajo que se crearon en el país gobernado por Barack Obama también superaron, y por mucho, las expectativas de los analistas. Ante estas 'buenas' noticias, la reacción de los inversoresno ha sido tan positiva ya que ven en ellas dos nuevas razones para que la Reserva Federal (Fed) rebaje los 85.000 millones que de manera mensual inyecta en la economía de EEUU.

Revivió así por enésimas vez el fantasma del tapering, ante el que Estados Unidos no se ha asustado tanto pero que en Europa ha generado cierto pánico. Además, la histórica decisión del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, de rebajar los tipos de interés hasta el 0,25% tampoco parece haber ayudado. Detrás de esta medida se esconce otro fantasma que en este caso responde al nombre de deflación.

Con solo mencionar estos dos temores, el mercado, que siempre se adelanta a lo que pueda ocurrir, ha vivido una segunda mitad de semana marcada por la volatilidad y las ventas. La muestra más notoria de ello es que el Ibex 35 comenzó la semana por encima de los 9.800 puntos, llegó a tocar el 10.000 durante el jueves, y cerró la sesión del viernes en 9.747 puntos, lo que supone una caída del 0,92%.

Firmó así el selectivo su segunda semana en negativo de las últimas tres después de la espectacular racha de siete semanas en verde que selló en los meses de septiembre y octubre.Entre los principales índices de Europa la evolución ha sido ligeramente mejor, con el Eurostoxx 50 cediendo algo más de medio punto porcentual y el Cacde París retrocediendo un 0,3% después de que S&P haya anunciado que rebaja el rating de Francia. En el caso del Dax alemán el saldo de los últimos cinco días ha sido incluso positivo.

El euro, en mínimos de septiembre

Elcóctelde la rebaja de los tipos por parte delBCEy de los buenos datos económicos estadounidenses también ha pasado factura al euro.La divisa europea se ha depreciado un 0,9% en la semana, hasta los 1,336 dólares, su cambio más bajo contra la moneda estadounidense desde mediados de septiembre y más de un 3% por debajo de los 1,38 dólares que llegó a alcanzar a finales de octubre.

En las materias primas,el petróleo ha prolongado la secuencia bajista que viene describiendo sin descanso en el último mes. El barrilBrent, de referencia en Europa, ha caído un 1,2%, hasta los 104,6 dólares, y el barril estadounidenseWTIha bajado un 0,3%, hasta los 94,3 dólares. En cuanto al oro, el retorno de las especulaciones acerca de la retirada de los estímulos cuantitativos en Estados Unidos ha vuelto a castigar al metal precioso.La onza ha descendido un 2,3%, hasta los 1.285 dólares.

Penúltima semana de resultados empresariales

Todas estas noticias macroeconómicas han provocado que los resultados empresariales presentados durante esta semanahayan quedado en un segundo plano. Sin embargo, las buenas cifras sí se han dejado notar en la evolución de valores como ArcelorMittalque,tras reducir un 70,4% sus pérdidas, ha repuntado más de un 10%.La cotización deIAG también se benefició de los 77 millones de euros que ganó la compañía hasta septiembre tras incluir los resultados de Vueling al anotarse un 8,5%.

En el lado contrario estuvieron Repsol, que perdió un 4%, y Telefónica, que retrocedió un 3,1%, hasta los 12,4 euros,en la misma semana en la que abonó su dividendo (el miércoles) e hizo público que ganó un 9%menos y alcanzó su objetivo de deuda para cierre de 2013.