Trump 'les cuesta' 16.000 millones a los 26 mayores oligarcas rusos en un solo día

El foco del los mercados ha saltado de China a Rusia, aunque siempre con el mismo punto de partida: Estados Unidos. Y es que el anuncio de las sanciones por parte del presidente Donald Trump el pasado viernes provocó en la bolsa de Moscú el lunes su mayor desplome, del 8,34% desde la crisis de Crimea en marzo de 2014, mientras que el rublo se dejó un 3,5%, la peor caída desde noviembre de 2016. Hoy aunque los principales índices del país rebotan pero apenas un 1% en comparación con el fuerte castigo de la víspera. Eso mientras que el Russian Vix, que mide la volatilidad del mercado, sigue en aumento y supera el 1% de subida.

En este sentido, la sacudida de ayer ya tiene primeros damnificados. Los grandes oligarcas rusos han visto como Trump le ha costado un buen hachado a su patrimonio. De hecho, este mismo lunes Rusal, uno de los mayores productores de aluminio del mundo, se veía obligada a emitir un comunicado alertando sobre una posible suspensión de pagos tras perder la mitad de su valor en bolsa. "Estamos estudiando las consecuencias de la posible insolvencia técnica en la posición financiera del grupo", indicó en una nota, aunque añaden que, de momento, están cumpliendo "con sus obligaciones de crédito".

Ahora, la sangría tiene nombres y apellidos. En total, 26 de las 27 mayores fortunas del país que forman parte del Índice de Millonarios de Bloomberg perdió en conjunto 16.000 millones de dólares el lunes. La peor parte se la llevó Vladimir Potanin, propietario de las minas de niquel de Siberia, cuya fortuna adelgazó en 2.500 millones de dólares. Por su parte, el CEO de Lukoil perdió 1.370 millones de dólares, mientras que Viktor Vekselberg, propietario de Renova Group, 1.280 millones de dólares.

Oleg Deripaska, que también se encuentra entre los sancionados, ayer perdió 905 millones de dólares, aunque la cifra se eleva a 2.000 millones de dólares en las últimas dos sesiones. Y es que su conglomerado industrial, En+Group se ha desplomado en bolsa un 54% desde el cierre del jueves en el London Stock Exchange en tanto que esta compañía es propietaria de la mitad del capital de Rusal, el gigante del aluminio afectado por las sanciones.