CNMV ya alertó de que la firma que lanzó la cripto (hundida) del 'youtuber' Dalas es un chiringuito

El youtuber Dalas Review, uno de los más conocidos de nuestro país, está dando aún más que hablar tras lanzar hace días una criptomoneda que ha bautizado como Pambicoin. La memecoin, que capitaliza unos 4,2 millones de dólares, fue lanzada el jueves 23 de mayo y, tras alcanzar máximos un día después al tocar los 0,05841 dólares, ha sufrido un desplome del 91,4% y ha dejado pillados a muchos de los seguidores y suscriptores de su canal, que supera los 11,2 millones de usuarios.

La criptomoneda fue listada por la sociedad Bitmart, que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) alerta de que se trata de un chiringuito financiero y, por tanto, es una sociedad que ofrece y presta servicios de inversión sin estar autorizada para dichos fines. De ahí que, tal y como señalan desde el supervisor a El Confidencial, "hemos advertido públicamente, tras haber requerido información, que se trata de una entidad que no está autorizada".

El youtuber, lejos de recular y ser consciente de esta situación, recalcó en sus redes sociales sobre Bitmart que "creo que muchos no saben lo histórico que es esto. Que un exchange que mueve más de mil millones de $ al día, su cuenta tenga Pambi en su Bio, su tweet fijado sea dando la bienvenida a nuestra comunidad pambisitos... y que encima, nos defiendan de los difamadores! Gracias y gracias a todos los demás que seguís aquí. Sigo trabajando a diario y vamos hacia arriba. Y no voy a dejar de trabajar, ¡pase lo que pase!".

En la debacle de la criptomoneda también han jugado un papel destacado las acusaciones sobre una posible venta de un paquete de divisas digitales por parte de su promotor Dalas Review, lo que ha asestado un duro golpe a la cotización de la cripto. El youtuber trató de defenderse de estas acusaciones realizadas por otros influencers al señalar en uno de sus directos que "no he vendido las criptos, sino que he traspasado una gran cantidad a un wallet secundario privado".

La criptomoneda ha dado tanto que hablar que un grupo de usuarios de redes sociales, aglutinados en Forocoches, decidieron lanzar otra memecoin a la que bautizaron como 'Kill Pambi', en clara alusión a la divisa digital lanzada por Dalas Review, que también ha sufrido un fuerte revés, aunque su tamaño es muy reducido.

El desplome de la criptomoneda podría no ser el único quebradero de cabeza para Dalas Review. El youtuber, que ha recomendado la inversión en su criptomoneda, podría haber incurrido en prácticas que serían objeto de sanción, al no alertar sobre los riesgos para los potenciales interesados. Así lo refleja la Ley 13/2022, de 7 de julio, General de Comunicación Audiovisual, comúnmente conocida como 'Ley de Influencers', que contempla sanciones en su artículo 160 de hasta 1,5 millones de euros.

La actuación de la CNMV parece comedida, pero está en línea con sus competencias. ¿El motivo? Las criptos no están sujetas a ninguna supervisión hasta que entre en vigor el Reglamento de Mercados de Criptoactivos (MiCA) el próximo año, por lo que no tiene mayor margen de actuación.

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Carlos Rodríguez

Los reguladores financieros de la UE han advertido, en innumerables ocasiones, sobre los riesgos de los criptoactivos para los consumidores. Muchas de ellas se unieron para advertir de que muchos de estos activos "revisten un carácter muy arriesgado y especulativo", por lo que "no resultan adecuados como inversión ni como medio de pago o intercambio para la mayoría de consumidores minoristas". Así, sostienen que los consumidores "se enfrentan a la posibilidad real de perder todo el dinero invertido si compran estos activos y deben estar atentos a los riesgos derivados de la publicidad engañosa, incluyendo la realizada a través de las redes sociales y por los influencers. Asimismo, deben ser particularmente cautelosos sobre promesas de una rentabilidad alta o rápida, especialmente aquellas que parecen demasiado buenas para ser ciertas".

Desde el supervisor de los mercados financieros españoles recomiendan a los inversores que se hayan podido ver afectados por una estafa que denuncien ante las Fuerzas de Seguridad.