Grupo Ballester, ex accionista de Astroc: “Da la sensación de que se manipuló el valor”

En Astroc “da la sensación que se manipuló el valor”, afirma Reyes Ballester, heredera del promotor valenciano Andrés Ballester, ex accionista de la inmobiliaria levantina. En una reciente entrevista concedida a El Boletín de Empresas, la también adjunta a la presidencia de la inmobiliaria Calpe explica su relación con la compañía que fundó Enrique Bañuelos.

“Nosotros compramos un paquete pequeño de acciones al precio de salida (6,40 euros) y vendimos cuando estaba a 16 porque pensábamos que había tocado techo. Cuando subió hasta los 25 euros, nos asombramos. Nos asustaban las subidas de la acción porque hay una realidad económica que debe responder a ese valor. En esta operación hay gente que ha ganado mucho y ha perdido mucho más. Pero cuando la gente decide invertir en bolsa ya sabe a lo que se arriesga. Yo considero que la bolsa es para lo que te sobra”.

“Bañuelos ha hecho una ‘machotada’, porque de estar a 6,40 euros y cotizar ahora a 11 hubiera sido todo un éxito en un año. Pero no se puede permitir a una acción subir hasta los 72 euros y luego que se desplome de esa manera, porque arrastra a muchos muertos en su camino”, asegura. Fuentes cercanas a Bañuelos han afirmado a El Confidencial que "él mismo nunca se ha explicado por qué la acción subió tanto y tampoco había medios para evitarlo".

Preguntada por las razones que llevaron a su compañía a vender el 10% de Landscape, Ballester responde: “El acuerdo era que nos podríamos salir en cualquier momento. Un año ha sido suficiente. Pero también está Bañuelos, Nozaleda, Amancio Ortega, y no nos íbamos a quedar como mosca cojonera. El 10% eran 100 millones, pero sólo se desembolsaron 25. Eso es lo que hemos vendido”. Con las plusvalías obtenidas, están valorando comprar acciones en sector financiero o inmobiliario y adquirir un paquete importante de viviendas para el alquiler en Alemania.

El mal trago del sector

La empresaria no oculta que el sector está pasando un mal trago, y la receta que propone es la diversificación: rehabilitación de edificios destinados a viviendas de lujo, venta de edificios como el de Atocha, promoción de naves y oficinas, “aunque este mercado también está muy duro, en España las rentabilidades son muy pocas, de un 4-4,5%”, afirma. La diversificación también es geográfica: “Con Azora, donde tenemos un 5%, vamos a invertir en Polonia y Rumanía. Con la familia Moreno (Natra) y otros inversores valencianos nos hemos ido a Singapur. En Marruecos tenemos una sociedad con Sedesa. Y con el Grupo Monteverde estamos estudiando adquirir un edificio de oficinas en Londres”, informa.

A lo largo de la entrevista, Reyes Ballester ha desgranado parte de los problemas a los que se enfrenta el ladrillo en estos momentos en España. Reconoce que la crisis está afectando más en la segunda residencia, “nuestra principal área de negocio”, que los precios en la Comunitat Valenciana han tocado techo, que ha desaparecido el comprador de entre 300.000 y 500.000 euros, así como el inversor especializado y los ingleses, “que representaban el 70% de la vivienda en la costa”, y que el ritmo de ventas es mucho más lento. “Tal vez cerremos el año con un 20% por debajo de las previsiones de venta. Pero son previsiones”, confiesa.

Con este panorama, Ballester no duda de que habrá reajustes en las inmobiliarias. “Algunas han invertido mucho en suelo para el desarrollo de PAI que finalmente no han visto la luz. Además, las ventas de viviendas se demoran, por lo que no han podido recuperar el capital invertido. Financieramente es difícil de aguantar. Respecto al endurecimiento crediticio, dice que “con todas las operaciones especulativas de compras y ventas que se han hecho en el mercado, hay liquidez, pero el dinero es cobarde y se asusta, y la gente es prudente y cautelosa”.