Solbes revisa a la baja el crecimiento: el PIB aumentará "en torno al 3%" en 2008 y no un 3,3% como había previsto

El vicepresidente Solbes se sumó hoy a quienes sostienen que la economía crecerá en 2008 "en torno" al 3%. Hasta ahora, el ministerio de Economía había defendido con vigor que la tasa de crecimiento del PIB sería del 3,3% en media anual, pero Solbes, en el debate de totalidad de los Presupuestos Generales del Estado, confesó que había "riesgos" que aconsejan hablar de un crecimiento "en torno del 3%", en línea con lo manifestado hace unos días por el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez.

La mayoría de los institutos de coyuntura y el FMI han previsto para España un crecimiento del PIB situado entre el 2,7 y el 3%, todavía incluso por debajo de la revisión de Solbes.

El vicepresidente, en cualquier caso, aseguró que si el crecimiento en 2008 se sitúa "alguna décima" por debajo de lo previsto, los márgenes de seguridad en términos presupuestarios "son suficientes" para mantener el superávit estimado.

Y es que Solbes considera que la gradual desaceleración de la construcción vendrá acompañada por la dinamización de otros sectores de la economía y del propio sector exterior, algo verdaderamente chocante teniendo en cuenta la apreciación del euro y el menor crecimiento en los países de la UE.

Solbes defendió a capa y espada el presupuesto y reiteró que el gasto público, en contra de lo que dice el PP, está estabilizado en el entorno del 38,5% del PIB, nivel incluso inferior al que existía en 2003.

Para el ministro, lo cierto es que España invierte más del 30% de su PIB, el registro más alto de los países desarrollados, por lo que en su opinión, hay márgen para aumentar las políticas de gasto sobre la base de un mayor incremento de los ingresos públicos.

"Tenemos un superávit total del 1,8% del PIB donde antes había déficit y, al mismo tiempo, se ha rebajado la ratio de deuda pública-PIB", aseguró Solbes.

El vicepresidente dijo sentir curiosidad porque Rajoy le acuse de aumentar el gasto público pero, al mismo tiempo, reclame más dinero para la dependencia, la justicia o la seguridad. "¿Por qué es malo cuando nosotros lo hacemos?", se pregunta Solbes.