Caja Madrid lo tiene claro: Iberia sólo necesita el socio industrial adecuado... Lufthansa

Caja Madrid da por cerrada la ‘feria’ de OPAS que en los últimos meses, demasiados ya, han jalonado la vida de una Iberia sometida a una permanente subasta. Al hacerse con el 23,42% del capital, la caja madrileña ha asumido el protagonismo de reordenar la sociedad de acuerdo con su visión de los intereses de la aerolínea. Iberia no necesita nuevos accionistas ni capital nuevo, pero sí un socio industrial adecuado a las características de su tráfico, que además asegure el futuro del hub de Barajas: ese socio no será British Airways (BA), como hasta ahora, sino la alemana Lufthansa.

Miguel Blesa lo tiene claro, como también parece tenerlo el consejo de administración de Caja Madrid, que ayer mismo dio su total apoyo al presidente de la entidad, y el propio Consejo de Iberia, donde ocurrió otro tanto: Se acabó el follón en torno a la aerolínea española, y ahora llega el momento de poner orden y asegurar el futuro más allá de los próximos 4 ó 5 años. Todas las supuestas ofertas por Iberia, con sus protagonistas a la cabeza, han desfilado estos días por la sede de la caja madrileña con el objetivo de meter cabeza en la sociedad: buscadores de gangas en su mayor parte, ninguna ofrece nada solvente que ayude a aclarar ese futuro.

La reordenación del futuro de Iberia se hará al gusto de Caja Madrid, que por una vez coincide con la visión –y la preocupación- que la Comunidad de Madrid tiene en torno al horizonte de la nueva y faraónica Terminal 4 de Barajas. La compañía no necesita nuevos socios, sino uno industrial realmente potente y, sobre todo, adecuado, es decir, compatible con las grandes rutas de Iberia. La única incógnita que queda por despejar es el futuro de BA en el accionariado de Iberia, un futuro resumido en una palabra: vender su 10% y olvidarse de Iberia.

Insatisfechos con BA

A despejar el futuro de Iberia se va a aplicar a partir de ahora la dirección de la compañía, con el respaldo de su primer accionista, olvidándose de una vez de los TPG, los Gala, los Hidalgo, los Zorita y compañía, no obstante lo cual algunos de ellos seguirán dando la matraca en los medios durante un tiempo. Lo importante ahora es que la insatisfacción con British Airways, y con el papel que BA ha jugado en los 6/7 años que lleva de accionista de Iberia es total en Caja Madrid, lo que augura muy escasas posibilidades de acuerdo, porque “si BA hubiera querido hacer algo en Iberia, ha tenido tiempo más que suficiente para ello”, asegura una fuente conocedora de la situación.

En el horizonte inmediato se divisa un cambio de alianzas de enorme trascendencia para el futuro de Iberia. Todo indica que el socio industrial de la española no será más BA, sino Lufthansa, tal como ya informó este diario semanas atrás (ver noticia). La aerolínea alemana se perfila como ese socio capaz de despejar el futuro de Iberia a medio y largo plazo, asegurando al tiempo la viabilidad de Barajas como gran centro de comunicaciones internacional. Ambas aerolíneas son complementarias, al contrario de lo que ocurre con la propia BA y no digamos ya con Air France.

Lufthansa es muy fuerte en el Lejano Oriente (Japón, China, sudeste asiático), y muy débil o prácticamente inexistente en toda América Latina, lo que asegura una complementariedad de rutas y tráficos muy notable. La alemana ha sido en los últimos meses una de las aerolíneas que han estado rondando en torno a Iberia con la correspondiente OPA, aunque al final abandonaron la idea por considerarla “demasiado cara”. “Si acepta las garantías que la propia caja, en línea con los deseos de la comunidad de Madrid, desea establecer para Bajaras, no sería necesario en absoluto que Lufthansa comprara Iberia; bastaría ese acuerdo industrial”, señalan las fuentes.