Sánchez Galán busca manos amigas para colocar el 5% de Iberdrola en poder de Albert Frere

El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, busca colocar en manos amigas el 5% de la eléctrica hasta hace unos días propiedad del millonario Albert Frère. Aunque el financiero belga sigue manteniendo en su poder el 2,8% de la sociedad, tras haberse desprendido del 2,2% hace escasas fechas, su decisión de abandonar el capital de Iberdrola es firme, como lo es el acuerdo con el presidente de la eléctrica para hacerlo de forma ordenada.

El pasado día 4 se supo que el Groupe Bruxelles Lambert y la Compagnie Nationale à Portefeuille (cotizada en Euronext), ambos vehículos inversores de Frère, habían reducido su participación en Iberdrola en un 1,32% y un 0,88%, respectivamente, con lo que sus participaciones quedaban reducidas al 1,68% y al 1,12%, hasta el citado 2,8% del capital. “La decisión de Frère de venderlo todo es firme, y a estas alturas es posible que lo haya hecho ya”, señalan las fuentes.

La irrupción de Frère, 81 años, vicepresidente del grupo Suez, en el accionariado de Iberdrola el pasado mes de mayo provocó un gran impacto tanto en el mundo empresarial y mediático español, porque ocurría en plena pugna por el control de la sociedad entre Galán y Florentino Pérez, presidente de ACS, y porque Frère, gran amigo de Alberto Cortina y Alberto Alcocer, accionistas de referencia de ACS, aparecía como un aliado claro de la constructora en el asalto al sillón de Galán.

“Hoy nadie duda de que el barón Frère llegó a Iberdrola del brazo de los Albertos, y porque era una operación donde había mucho dinero a ganar”, señalan las fuentes. Las posibilidades de una operación corporativa como la planeada por ACS se han diluido mucho, circunstancia que, unida a la situación de los mercados financieros, le ha aconsejado vender y hacer plusvalías.

Los Albertos, informados

De acuerdo con las fuentes, hace semanas que los Albertos estaban al corriente de la decisión del inversor belga de vender y olvidarse de su fulgurante aventura española. Según tales fuentes, lo sucedido no habría sido ninguna sorpresa para los primos: “Le conocemos demasiado y sabemos que éste siempre va a lo suyo”.

Pero Sánchez Galán ha logrado monitorizar la operación de salida, para evitar su impacto en la cotización, asunto importante en puertas del debut bursátil de la filial de renovables. El 2,2% vendido a primeros de mes fue comprado por la propia Iberdrola para su autocartera, que hasta entonces tenía declarado un 0,304%. Como el límite permitido para operaciones de esta clase está fijado en el 5%, Iberdrola no podría comprar el paquete de Frère entero, lo que explica el interés de Galán por encontrar un inversor o grupo de inversores amigos en cuyas manos colocar tal porcentaje.

Más allá de la dificultad de Sánchez Galán para encontrar, en las actuales circunstancias del mercado, acomodo para ese 5% de Iberdrola, la decisión del barón Frère es importante en tanto en cuanto puede adelantar o marcar la senda a seguir por la propia ACS y sus poderosos accionistas.