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Francia, implacable contra los “rastreros” inmobiliarios españoles
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Francia, implacable contra los “rastreros” inmobiliarios españoles

La huida hacia delante en la que están inmersas las inmobiliarias españolas traspasa nuestras fronteras y se instala en Francia, que se muestra implacable contra los

La huida hacia delante en la que están inmersas las inmobiliarias españolas traspasa nuestras fronteras y se instala en Francia, que se muestra implacable contra los señores del ladrillo españoles, cuyos movimientos son calificados de "rastreros" en la prensa del país vecino. A la acusación de concertación entre Joaquín Rivero y Bautista Soler por parte de la AMF, el regulador bursátil galo, que les obliga a lanzar una OPA por el cien por cien de Gecina, le ha seguido el anuncio de una eventual fusión con Colonial, movimiento según el cual Luis Portillo aparece [de nuevo] como un oportuno caballero blanco de Rivero para la prensa francesa. Todo esto sucede en un momento especialmente convulso para el sector en España.

La operación Gecina-Colonial, que daría lugar a la segunda inmobiliaria europea, “ofrece una puerta de salida ideal para Rivero y Soler en Gecina”, pues les evitaría lanzar una OPA por la totalidad de la foncière. Asimismo, “constituiría una excelente opción para Colonial, que ante la fuerte ralentización del mercado inmobiliario español, podría aprovechar para continuar su diversificación fuera de sus fronteras y reequilibrar su balance”, informaba literalmente Dow Jones News Wire el pasado viernes.

La AMF determinó que los dos empresarios españoles han pactado el 42,7% de Gecina a través de una oferta pública de recompra de acciones que la compañía gala ha lanzado sobre sus propios títulos. Esto, en virtud a la ley bursátil francesa, les obliga a lanzar una OPA sobre la totalidad del capital. Esta recompra es una de las múltiples etapas de un proceso complejo encaminado a separar la filial francesa de su matriz Metrovacesa, con la que está en conflicto.

Pero la decisión de la AMF coloca a Rivero y Soler en una situación difícil: lanzar una OPA sobre la totalidad de Gecina o encontrar un medio de colocarse por debajo de un tercio del capital –sea modificando las condiciones de la escisión con Metrovacesa, sea aliándose con otro accionista para diluir su participación en la patrimonialista gala-.

Frente al elevado coste de una OPA sobre Gecina y de la revisión de las condiciones de la escisión, los dos hombres de negocios parecen haber elegido una tercera vía: una eventual fusión con Colonial. “Comprar a los minoritarios de Gecina costaría cerca de 2.000 millones de euros a Rivero y Soler, una suma que difícilmente se pueden procurar dadas las actuales condiciones de la crisis de los mercados de crédito. Una renegociación de las condiciones de la escisión conduciría a los dos hombres a desembolsar más de 600 millones de euros de indemnización a la familia Sanahuja”, destacan los analistas galos.

‘Tomas de posición rastreras’ de los españoles en Francia

La simbiosis también tendría sentido para Colonial, que se haría con nuevos activos inmobiliarios en Francia, “un mercado mucho menos castigado por la ralentización inmobiliaria que sufre actualmente España”. Colonial ya puso un pie en Francia comprando en 2005 la Société Foncière Lyonnaise, que representó en el tercer trimestre el 57% de los alquileres de oficinas del grupo español.

La huida hacia delante en la que están inmersas las inmobiliarias españolas traspasa nuestras fronteras y se instala en Francia, que se muestra implacable contra los señores del ladrillo españoles, cuyos movimientos son calificados de "rastreros" en la prensa del país vecino. A la acusación de concertación entre Joaquín Rivero y Bautista Soler por parte de la AMF, el regulador bursátil galo, que les obliga a lanzar una OPA por el cien por cien de Gecina, le ha seguido el anuncio de una eventual fusión con Colonial, movimiento según el cual Luis Portillo aparece [de nuevo] como un oportuno caballero blanco de Rivero para la prensa francesa. Todo esto sucede en un momento especialmente convulso para el sector en España.

Metrovacesa