Marcial Portela se convierte en el nuevo hombre fuerte de Botín en Banco Real

La reciente compra por el Santander del brasileño Banco Real tiene de momento un ganador claro en términos de carrera profesional dentro de la nomenklatura del Santander: se trata de Marcial Portela Alvarez, un viejo roquero del mundo gerencial hispano, cuya figura sale reforzada como consecuencia de la operación-reparto del holandés ABN Amro: Portela ha recibido el encargo de pilotar la integración del Banco Real en la estructura global del Santander, reportando directamente a un “comité de integración” presidido por el propio Emilio Botín.

Eso dicen las generales de la ley que circulan por la ciudad financiera de Boadilla del Monte. En realidad, Portela, que durante muchos meses vivirá a caballo entre Brasil y España, reportará directamente a Alfredo Sáenz, primer ejecutivo y hombre fuerte del Santander. De forma bastante evidente, la compra del Banco Real, cuarto mayor banco brasileño por volumen de depósitos y créditos, no ha hecho sino remarcar el ascendiente de Sáenz como número dos dentro de la estructura gerencial del Santander.

Era un secreto a voces dentro de la casa que para Sáenz la compra del Banco Real, como en su día fue la de Banesto, representa un hito en la consideración del Santander como banco global, una adquisición demasiado importante y con peso específico suficiente en la futura cuenta de resultados del grupo como para colgarla directamente de la sede central de Madrid en términos de seguimiento y vigilancia. Gana Sáenz; pierde Paco Luzón, responsable de la red bancaria del Santander en América, en general, y del también brasileño Banespa, en particular.

De hecho y con su actual sorpasso, Portela sale del paraguas de Luzón, del que ha dependido estos años como director general adjunto, para volar solo como figura emergente del entramado gerencial del Banco Santander. El que fuera hombre de confianza del propio Luzón en Argentaria, como lo fue luego de Juan Villalonga en Telefónica, recibe ahora generales elogios a su “inteligencia y diligencia” en el entorno del propio Botín.

La integración del Banco Real –cuya presidencia seguirá estando ocupada por Fabio Barbosa- y Santander Banespa no está contemplada a corto plazo, aunque algunos hablan de tres años como periodo de tiempo transcurrido el cual se procedería a esa unión que daría lugar al nacimiento del tercer banco privado brasileño, por detrás de Bradesco y de Itaú. De hecho, la intención de la gerencia del Santander es hacerles trabajar por separado como hasta ahora, trabajar y competir a cara de perro, como quedó de manifiesto la semana pasada, cuando la cúpula del Santander, desplazada al completo a Brasil, mantuvo reuniones por separado con los consejos de ambas entidades.

Figura controvertida

Se da por sentado que Portela continuará gestionando, siquiera a distancia, sus negocios privados, llamativa peculiaridad de un Botín que curiosamente nunca ha prohibido tales escarceos. A primeros de este mismo año, por ejemplo, Portela anunció la instalación en el parque tecnológico de San Cibrao das Viñas (Orense) de una fábrica para la producción de paneles solares fotovoltaicos por parte de la empresa T-Solar Global, de la que Portela es socio fundador, con el grupo Isolux-Corsán, Xesgalicia y Caixanova.